Salí
de Nueva Jersey no hace mas de cinco días, cinco días y ya estoy
harto de nuevo, mis vacaciones de la ultima misión no fueron lo
suficientemente largas como para justificar por lo que estoy pasando
en estos momentos.
Primero
el maldito de Nuddleman me manda a Filadelfia por una misión de alta
importancia y después cambia de opinión para mandarme a Arkham. Me
sigo arrepintiendo de mi decisión de unirme a el y hacerle caso, mas
de haber visitado Arkham para ver un reporte menor.
Ahora
cargo con seis almas mas, siete si cuento al anticuario que levante
en ruta a Filadelfia y en mi conciencia queda que Arkham ya no
existe, desapareció así nada mas, probablemente llevada a una de
las dimensiones donde los antiguos habitan.
Mi
preocupación es que debo cargar con gente que no esta preparada para
pelear contra estas cosas, uno de ellos es un menor de edad que no
debe tener mas de 10 años y la mitad de ellos jamas han cargado o
visto un arma en su vida, no puedo dejarlos a la intemperie así nada
mas como me pidió Nuddleman, no durarían ni un segundo ahora que
saben lo que saben y si revelan algo a la gente equivocada lo
siguiente que va a pasar sera una cacería de brujas como las que no
se han visto desde los tiempos de la inquisición.
Pocas
opciones y mucho que hacer todavía...
Por
donde empiezo.
Lo
primero fue informarles cual era la misión a la que me mandaron,
cosa que quiebra con la seguridad del Estado pero eso poco me importa
cuando puede que no viva mañana.
Según
Nuddleman y el FBI hay reportes de actividad extraña en el área
general de Filadelfia, movimientos masivos de gente son frecuentes en
el área y mencionan que entre ellos se encuentran muchos gitanos y
esoteristas, aparte existen indicaciones de que un capitulo del
Golden Dawn existe en la
ciudad y esta es prioridad de investigación pero todo queda de lado
cuando pienso que pudieran existir cultistas de la Orden
Esotérica de Dagon o alguna
otra que se le relacione directamente con aquellos Dioses antiguos y
terribles.
La
investigación empezó primero con los hermanos en Filadelfia por
medio de la Gran Logia del Estado de Pensilvania,
pero no me trajo tantos resultados como esperaba, lo único que si
pude notar es que ellos tiene problemas internos en cuanto a
pensamientos y alas políticas, la mitad parece ser gente
perteneciente al ala socialista
y el otro esta de nuestro lado, cosa que me preocupa por que los de
nuestro lado ya son muy viejos y pocos parecen unirse a la idea de
que la Democracia es la mejor forma de gobierno... espero que esto no
escale algún día y me persiga de vuelta pero creo que tenemos
infiltrados en esta ciudad, no estoy seguro pero ya sospecho de
alguien.
Por
fortuna logre obtener información adicional gracias al granjero y al
anticuario, ellos pudieron sacar notas de los últimos cuatro meses y
adicionalmente otras notas de interés que podrían servirme como
futuras referencias. Lo que me llama mas la atención es una Logia,
una que parece haberse separado de la Gran Logia
hace unos cuarenta años pero la cual se encontraba nuevamente
buscando reunirse o de igual manera intereses burocráticos y
políticos querían que regresara a esta Gran Logia
y a la Jurisdicción del Norte.
Después
de aquella noche nos retiramos a dormir y continuamos al día
siguiente hacia un speakeasy
clandestino al norte de la ciudad, en una fabrica abandonada. Los
otros los mande a seguir gente por los alrededores, personas que
pudieran darnos claves con sus movimientos, y a buscar información
en el archivo de la ciudad y en el ayuntamiento acerca de personas
que tengo ya como posibles sospechosos.
Sabia
que íbamos a algo peligroso, no confiaba en mi contacto y menos
cuando entendí que estábamos en un área bastante peligrosa, no
podía creer que caí en una trampa ten sencilla y estúpida pero
tenia que ir de cualquier manera por que sabia que cualquier pequeño
dato me podía ayudar a acabar esta misión y regresar a casa.
Entramos,
la fabrica abandonada era terrible, oscura, algo nos venia siguiendo
pero no sabia que era, el granjero me había dicho que al menos nos
seguían diez o quince, el eco de sus pisadas era ahogado por
nuestros pasos, no sabia si creerle o no pero mi thompson estaba
lista para recibir cualquier cosa. Bajamos al speakeasy,
el lugar era cómodo y lujoso, rojo sobre morado, seda y tela de alta
calidad, una barra de caoba y sillas rodeándola con un hombre
vestido de azul celeste quien producía una sonrisa malévola que le
hacia parecer una rata.
No
fue mucho lo que pude sacar de el mas que sus sesos, eso no habría
pasado si nos hubiera dicho lo que le pedí, solo quería saber la
conexión, nada mas, pero no, se negó y reaccione mas rápido de lo
que pude pensar, pero ese no fue mi mayor problema, eso no fue
suficiente para detonarme, lo que paso antes posiblemente me puso de
tal manera.
El
tipo llamo de alguna manera a esas cosas, no se como lo hizo pero lo
se y escuche pasos detrás de mi, el granjero y el anticuario no lo
vieron venir y cuando así fue estos se estaban quedando sin color,
el anticuario parecía tener una taquicardia. Yo tome mi rifle y
dispare a esa cosa, después levante la mira y llene la puerta de
balas desde donde provino una masa de carne pútrida y baba verde,
creo que cosas como estas le terminan de hacer a uno el día peor.
Escapamos
por unas alcantarillas, tuvimos suerte de encontrarnos fuera de ahí
rápidamente y sin mayor problema excepto que dos cosas peculiares
pasaron. Una vez que logramos salir nos encontramos en una laguna con
agua pútrida, no fue problema por que la rodeamos y continuamos
nuestro viaje, pero dentro de la alcantarilla provino algo, un ruido,
y pronto salieron infinidad de ratas que inundaron las colinas y
campos a nuestro alrededor, parecía una alfombra de gris y negro
movediza, después de que acabara eso y el tremor producido
escuchamos un terrible grito que nos congelo a los tres, parecía
algo entre un grito de sufrimiento y un sollozo, no quisimos saber
nada mas y nos retiramos de inmediato.
Después
nos encontramos en una parte decrepita de la ciudad, ya que habíamos
logrado regresar a ella, pero parecía que habíamos entrado al lugar
equivocado, la gente aquí se veía decrepita, sucia, acabada,
incluso los niños parecían ancianos, un hombre gordo y viejo nos
amenazo y fuimos rodeados casi inmediatamente por aquella masa sin
vida que nos veía con sus ojos perdidos en la nada.
En
aquel momento me perdí, sentí que estaba regresando otra vez a los
campos de batalla de la gran guerra, no sabia distinguir lo que me
decía el hombre con lo que estaba pensando, me enoje, empezó una
batalla religiosa entre el y yo, un aferrado Cristiano contra un
aferrado Judío, poco tengo que decir de eso y realmente no quiero
recordar nada de lo que paso en ese momento pero son cicatrices que
quedan en mi y que jamas podre dejar, mi furia, mi ego, mi ser, no
puedo dejarlos atrás y espero que nunca me persigan, espero algún
día poder vivir en paz, espero realmente algún dia podamos ver el
fin de esta locura en tiempos difíciles y disfrutar de un día
tranquilo donde no tenga que pensar que aquello que habita la
oscuridad es maldad pura...
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