-Hey,
que pedo- Un hombre de unos veinte y tantos dejo pasar a otro de la
misma edad, este tenia pelo largo y vestía pantalones y chamarra de
cuero negro, botas de motociclista y una camiseta con el nombre de
una banda que no se podía distinguir, no por estar desgastada si no
por que estaba escrita con una tipografía que solo un paleografo
podría entender. -Cerveza, en el refri, comida en la mesa, llego en
unos cinco minutos, tengo que terminar de acomodar unas cosas-
El
hombre de cabello largo llego de inmediato al refrigerador, tomo una
de las muchas cervezas dentro de este y sonrió al escuchar la tapa
metálica caer al piso para después dejar salir un largo suspiro al
tomar un delicioso trago del néctar oscuro.
Su
momento de éxtasis fue interrumpido por un infernal sonido gutural
conocido por el, eran los gritos infrahumanos de alguien cantando
algún derivado de Death Metal. Impresionado,
el hombre camino al baño, de donde provenía el sonido, y se acerco.
-No
sabia que usabas gutural- Dijo el hombre de pelo largo cuando se
apareció su amigo de un cuarto que estaba a contra-esquina del baño.
-¿Que?-
-Ah
cabrón, ¿quien esta adentro?-
-Juan
la Rana- El hombre de pelo largo le miro confundido, pensó
detalladamente, como no lo hacia generalmente, pero no encontró
relación con ninguno de sus conocidos de nombre Juan y el apodo.
-¿Quieres conocerlo?-
-Eh...
pero esta cagando o algo, ¿no?- El dueño abrió la puerta del baño
y procedió a apuntar al escusado sobre del cual se encontraba un
ladrillo. -¿Que?-
-Vas-
El hombre de pelo largo quito el ladrillo con cuidado y levanto la
tapa lentamente, dentro del inodoro se encontró con una gigantesca
rana verde con amarillo la cual croaba con un poder impresionante que
hacia retumbar las paredes de la casa. La rana le miro de reojo y
después de unos segundos le robo la botella de cerveza para pasar a
tomarse el contenido de un golpe y soltar un tremendo eructo. -Wow...
esta rana es la rana mas brutal que jamas he visto-
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