Llega una mujer
regordeta al condominio de un hombre que se encontraba tendiendo algo
de ropa justo afuera de una ventana.
-Oiga, ¿usted es
doctor?- El hombre deja de hacer lo que esta haciendo y observa a la
mujer.
-Así es-
-No sabe que puedo
hacer para el dolor de cabeza, es que me duele mucho últimamente-
-Tómese unas
aspirinas y con eso se le quita-
-Ande pues, gracias-
Unas semanas después llega otra vez la mujer pero esta vez tenia
ambas manos sobre su estomago -Oiga doctor me duele la cabeza otra
vez y tengo vomito y nauseas, que me puedo tomar-
-A que caray, ¿que
comió, y donde fue para no ir?-
-No pues unos
pescaditos bien ricos que yo hice, ¿me habrán caído mal?-
-Yo digo que si, a
lo mejor se intoxico, nada mas repose y no ande comiendo pescado por
un rato, tómese unas aspirinas y algo para las nauseas-
-Gracias- Semanas
después vuelve, flaca y con un bebe en mano. -Oiga doctor me salio
un chamaco y usted ni en cuenta para decirme que yo estaba
embarazada-
-Pues yo que iba a
saber, usted nunca dijo nada. Aparte, usted pudo ir con un medico
para que la hechara un ojo a eso, digo, no engordo de un día para
otro aparte de que usted ya tenia tiempo sintiéndose mal-
-¿Que no es usted
doctor pues?-
-Tengo doctorado en
historia, lo que usted esta pensando es Medico, hay diferencia entre
uno y otro señora- Dijo el hombre con un rostro bastante serio
mientras que la mujer suspiraba y miraba al niño en sus brazos.
-Ande pues y yo
haciéndole caso-
No comments:
Post a Comment