Vivo
en la ciudad de Tijuana, Baja California, México, desde hace unos veintiún años
y durante ese tiempo, el cual ha sido más que placentero o al menos se ha
vuelto más placentero mientras más pasan los años, me he topado con un mundo de
eventos, cosas y personas como nunca mi mente los hubiera podido imaginar pero
creo que existe un grupo bastante especial y al cual he aprendido a respetar de
muchas maneras a pesar de que, por mucho tiempo, tuve problemas con ellos y hoy
en día solo contra algunos en especial.
Hablo
de nuestros amigos deportados de Estados Unidos, los México-Americanos, mexican-american cantaría aquel par de cómicos
conocidos como Cheech and Chong.
Para
algunos es una molestia, no los quieren aquí, otros saben que van a hacer todo
lo posible para regresar a su tierra, a los Estados Unidos, y que mejor, los
negocios los usan ya que son una fuente interminable de trabajadores que ya
vienen entrenados en la lengua anglo-sajona a los cuales pueden darles sumas de
dinero considerablemente menores a las que deberían de recibir, abusan,
literalmente, de las necesidades de estas personas que hoy en día viven aquí y
ese es el punto del que quiero hablar aquí, de todas estas personas que se
quedan aquí y ya no pueden regresar a su tierra, aunque cabe mencionar que
algunos lo han logrado, de maneras licitas e ilícitas, pero son casos más
contados y la verdad en México tenemos un harto recibimiento de documentados a
diarios que en 2008 reporto 349 mil deportados de los cuales el 40 por ciento
fue enviado a Tijuana, esto nos da como resultado al menos 139 a 140 mil
deportados directamente a nuestra ciudad[1].
Cuántos
de estos realmente encuentran un trabajo aquí, peor aún, cuántos de estos
tienen familia aquí y cuantos tienen que vivir solos, cuantos se encuentran alienígenas
en una sociedad que desconocen totalmente, una sociedad que a veces puede ser
hostil con ellos o totalmente amigable, un factor muy grande depende, a veces
mucho, en su capacidad para promoverse dentro de la lengua de Castilla y por la
cantidad de tatuajes que porten, en lo personal me ha tocado ver todo tipo de
tatuajes, pequeños, medianos y grandes, brazos, piernas, cuello, cara, pero
existen algunos que se van sobre lo más exagerado y parecen más un tintero
gigante. También es importante, demasiado importante, el hecho de que compañías
como Telvista, por parte de su cliente más poderoso que es Verizon, han exigido
a esta que si los empleados que va a poner en sus líneas son México-Americanos,
deportados, o como gusten llamarles, deben de tener un record limpio en Estados
Unidos, aquí a muchos les han salido varias cosas que van desde un simple DUI, Driving
Under the Influence o como lo conocemos coloquialmente “manejando pedo”, a inmigración
le mandaron un aviso de dónde encontrar a estos amigos, robo, de cualquier
tipo, atento de asesinato y asesinato, en varios grados. De los últimos dos
conozco a demasiadas personas y algunas, a las cuales veo de manera respetuosa
hoy en día, han logrado reformarse una vez que llegaron a México, ya sea por
dos medios que simplemente recae en el hecho de que ya no viven en su natal país
y que México es un mundo totalmente opuesto a lo que ellos solían vivir o por
el hecho de caer en un Cerezo, una prisión, lo cual no quieren volver a hacer
nunca más en su vida, incluso teniendo en cuenta que ya alguna vez los llevaron
a prisión en Estados Unidos y pensaban que era lo mismo aquí que allá, y son
forzados a regenerarse o volver a vivir el infierno que son nuestras magnas prisiones.
¿Y
a todo esto, y retomando un poco el punto de todos los deportados que llegan aquí
año con año, que pasa con todos aquellos que no son Mexicanos y que aun así los
envían aquí, como los peruanos, salvadoreños, guatemaltecos, hondureños, etc., porque
aquí y no a su tierra natal?
Logística
y precios, simple y sencillamente logística táctica de transporte rápido y
dinero, mucho dinero. Sabemos, al menos nosotros que vivimos en la frontera
norte del país, que realmente de esos cientos de miles que nos mandan cada año
un buen porcentaje no son Mexicanos, muchos ni siquiera saben por qué los
mandan para nuestro lado de la frontera y menos entenderían por que los mandarían
a su país “natal” si estos nacieron en los gloriosos Estados Unidos de América,
para ellos no tiene sentido todo eso. Para ellos solo tengo dos palabras que
ellos entenderán bastante bien.
Fat luck.
Si
no les gusta, no los culpamos, ya están acostumbrados a otra vida, pero muchos
deciden sacar lo mejor de este asunto y buscar un trabajo, un lugar donde
vivir, si tienen familia rápidamente la contactan y salen adelante a pasos
pequeños porque si nosotros tenemos problemas para encontrar un trabajo que nos
ayude con las deudas que nos cargamos pues ellos no son la excepción, incluso
es más complicado para ellos ya que conseguir todos sus papeles puede volverse
una aventura si es que no tienen nada que los pueda avalar como ciudadanos de México.
Ahora,
también muchos deportados han encontrado, dentro de estos polos opuestos que
mencionaba, un sentido de salvación, varios han logrado convertirse en
ciudadanos modelos, aunque no usted no lo crea, y muchos se vuelven admirables
ejemplos de que sucede cuando a uno lo prensan en una situación tan humillante,
precaria y peligrosa, Sun Tzu estaría orgulloso de estas personas.
Algunos
ejemplos de diferencias entre Estados Unidos y México es, por ejemplo, que aquí
nadie debe nada a ningún banco, generalmente hablando aunque la cultura del crédito
ha crecido en México en los últimos años, y en Estados Unidos todo, con
contadas excepciones, es a base de crédito y realmente, basándonos en ese
hecho, nada es tuyo hasta que no termines de pagarlo por lo que volverte un deudor
moroso te va a acarrear problemas infernales de los cuales tal vez no puedas
salir en décadas o hasta puede que toda tu vida cargues con dicha deuda la cual
se vuelve heredable, como las casas por ejemplo, por lo que aquí ese problema
es inexistente para nosotros, simplemente reportas que el deudor murió y ahí acaba
la deuda; el trabajador aquí es defendido por una extensa serie de reglas,
algunas un poco exageradas y las cuales dejo a tarea del lector encontrar
dentro de los Derechos del Trabajador para que se dé una idea, que no existen
en Estados Unidos; aquí el servicio médico es gratuito mientras trabajes,
muchos se quejan del pero otros se sienten agradecidos por tenerlo, allá es
privado y cuesta un ojo de la cara, literalmente;
aquí tenemos Infonavit, puedes conseguir una casa por el simple hecho de
trabajar, allá es un poco más complicado y siempre recae sobre un banco el que
se te otorgue un préstamo y le continúes pagando al banco por una posible
eternidad, aquí afortunadamente existen algunos agujeros legales explotables
que pueden hacer que tu casa sea tuya en pocos años; los carros los puedes
comprar nuevos o usados sin tanto
problema, allá sigue teniendo mucho que ver tu crédito y tu puntaje; nosotros
tenemos nuestras Afores, que son obligatorias para cualquier trabajo de buena
calaña, una compañía por ejemplo, y allá está el 401k que es una clase de mini-infierno por sí mismo pero que tiene
el mismo propósito, al menos que sucedan algunos errores técnicos y tu cuenta
quede vaciada, nuevamente estos son datos técnicos y nunca los he comprendido
propiamente por no tener ninguna necesidad de hacerlo aparte de que el 401k parece que no es obligatorio; aquí pagamos
con tarjetas de débito vía nomina, allá siguen usando cheques, aquí lo que te
llega es tuyo y allá se te va en pagar deudas; la educación en México a nivel
Universidad no es tan cara, al menos que sea privada, pero no se compara a los
famosos student loans que hacen a
aquellos que deciden enrolarse en la Universidad con la sagrada tarea de
buscarse un futuro mejor y encontrarse con que su campo laboral le pide unos
requerimientos y experiencia que él no posee, convirtiéndolo en otro ciudadanos
más que tiene una deuda de al menos 200 mil dólares encima y que termina
pagando desde ese punto hasta que mueren; existen muchas más diferencias todavía
entre Estados Unidos y México, algunas son mejores allá y otras son mejores aquí,
como por ejemplo las demandas legales, allá es más fácil que ganes algo por
medio de ellas y aquí, bueno, ya sabemos en que acaban aquí las demandas pero
para el que no sepa muchas veces no llegan a ver la luz del día, por lo que se
respeta la opinión de todos y cada uno de los que les tocara vivir en ambos
lados de la frontera.
Teniendo
todo esto en cuenta y viendo que tenemos la ventaja en algunos aspectos,
principalmente porque somos ciudadanos de este país, es mucho más increíble y
respetable todo aquel deportado que vio en México una oportunidad para renacer
y no para continuar cayendo en vicios, a
second breath le dirían allá, y creo que tanto ellos pueden aprender de
nosotros como nosotros podemos aprender bastante de ellos, al final del día
seguimos siendo todos Mexicanos sin
importar si nacimos aquí, en el centro, el sur o al otro lado de la frontera, siendo
nosotros los que vivimos aquí y sabiendo cómo está la situación terminamos
dejando mucho de lado e ignoramos el hecho de que día a día disfrutamos de
ciertos privilegios y gustos, que vivimos en una nación donde estamos mal pero
no estamos derrotados, donde la gente que llego sin nada en el bolsillo puede
hacer algo, conseguir un trabajo, comprar un carro, tener una casa, formar una
familia y encontrar paz, incluso con aquellos que alguna vez tuvo pleito al
otro lado de la frontera con lo cual nos enseñan que una vez estando en una
tierra extraña, incluso en un país de donde se supone que proviene tu “cultura”
o “grupo étnico”, palabras que hoy en día deberían ir desapareciendo, y deberías
sentirte bienvenido, la unidad entre los de tu raza es importante porque te
hace sentir como si estuvieras en casa, sin importar que tan lejos estés.
Es
irónica la vida, ellos, siendo Mexicano-Americanos y ajenos la mayor de las
veces a la manera como se manejan las cosas por estos rumbos, nos terminan
enseñando más de nuestra propia patria que nosotros a ellos…
Bibliografía
Guayacil Caliente. n.d.
http://www.guayaquilcaliente.com/guayaquil/inmigracion/inmigracion_ilegal/mas_indocumentados_entran_por_california/
(accessed Junio 15, 2012).
[1] (Guayacil Caliente n.d.)
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