Todo
esta oscuro. Las puertas se abren lentamente, bajo presión y con un
rechinido que no se puede escuchar en la infinidad del espacio en
donde es carente el aire y la atmósfera esta rota. Aparece una
figura que ilumina débilmente un largo pasillo oscuro en donde no
hay nada mas que basura que lentamente es absorbida hacia el
exterior, todo es silencio y oscuridad en aquel largo pasillo en
donde solo existe otra esclusa que lleva a quien sabe donde.
-Me
encuentro en la salida tres, pasando hacia el centro de
descontaminación y de ahí al interior para comenzar la
investigación- La voz salio del interior de un traje, no se permeo
al exterior, simplemente paso por el radio hacia una nave que se
encontraba flotando muy cerca de la entrada.
-Enterado-
La
figura en traje blanco lleno de accesorios electrónicos que cubrían
su cuerpo se introdujo al pasillo y lo cerro con una consola pegada a
la puerta, al hacerlo quedo el unicamente en aquel lugar en el cual
no podía caminar todavía, la gravedad no funcionaba y no se
escuchaba ninguno de los sistemas trabajando, no se escuchaba nada
mas que su propia respiración.
Avanzando
por el pasillo su único amigo era la lampara que tenia montada en su
hombro derecho, iluminaba un pequeño cono frente a el y lo hacia de
manera tenue, una imagen dudosa de lo que rodeaba.
No era
posible caminar, se avanzaba con un empujón que le llevaba directo a
la esclusa que conectaba con el siguiente cuarto, el avance era
lento, sin nada mas que la misma fuerza del empuje inicial, a este
impulso se le conocía como el brinco de fe o los cinco minutos
largos ya que en ese tiempo uno se encontraba sin posibilidades de
hacer nada mas que esperar y tener fe en que todo saldría bien; si,
todos los que hacían este trabajo estaban conscientes de que en
espacios totalmente abiertos o peligrosos estaban al pendiente de ser
chupados hacia el espacio exterior donde tenían altas posibilidades
de acabar sus días.
El
viaje es mas largo de lo que parece, la distancia puede ser recorrida
en segundos a pie pero así, flotando, sin nada mas que empuje que la
inercia inicial de uno mismo, es problemático ya que se puede
terminar varado en medio de la nada por buen tiempo, bueno, no
varado, por que realmente no existe fricción en el espacio, pero si
podría convertirse en un viaje cuasi-eterno el pasar un espacio de
un metro si el brinco inicial salia mal, y si, es lógico usar las
paredes, techo o piso, como manera de moverse alrededor del pasillo
pero eso le quita la aventura de quedarse ahí en medio de la nada
sin manera de escapar, por eso el lo hacia, por eso todos
lo hacían así
Todo
estaba en silencio, no se veía nada mas que aquel cono de luz, era
aquel el momento perfecto para divagar, para pensar en la infinidad,
filosofar, lo único que le quedaba así mismo era la destrucción
del ser en aquel momento, comenzar a quedarse loco en aquel lugar
donde nadie habitaba, pero como podría quedarse loco si nadie mas
estaba alrededor de el, todo lo que pasara seria entre el y nada mas
el, sin nadie para decirle que estaba fuera de sus cabales, era libre
en ese momento, libre para hacer, decir y ver lo que quisiera, podría
ver el mismo paraíso en este momento, el Edén si así lo quería, o
el infierno, el lugar a donde nadie quiere ir... tal vez estaba
realmente en el infierno por que aquí nadie quería venir, todo por
que hubo un experimento fallido que mando a la nave en un curso
automático hacia la perdición y en donde pocos tripulantes pudieron
regresar a casa.
Que
importa.
No
había avanzado mucho todavía, quedaban metros y metros por recorrer
y no quedaba mucho que hacer mas que ver a su alrededor.
Nada,
un pasillo muerto, sin herida alguna o marcas de alguna clase de
combate, no existía nada fuera de lo normal, un pasillo común y
corriente sin nada que contarle, sin ninguna emoción ni chiste.
Miro
hacia arriba, ahí estaba la esclusa, miro hacia abajo, ahí estaba
la esclusa y otro astronauta.
-Eh,
¿alguien mas subió?- No hubo respuesta inmediata, solo algo de
interferencia y una voz que se escuchaba en el fondo de toda esa
estática. -¿Hola, alguien me escucha?-
Nada,
interferencia y mas interferencia, seguía escuchando algo en el
trasfondo pero no había manera de canalizarlo para saber que era.
Miro con detalle al otro astronauta, su casco tenia la cubierta
contra el sol y no parecía moverse, estaba pegado en la esclusa, de
pie, sin mirar hacia arriba.
-¿Alguien
escucha, Orion,
Poseidon, alguien en
el canal?- La falta de respuesta comenzó a desesperarlo, miro hacia
arriba, todavía mucho por ascender, miro hacia abajo, el sujeto se
puso en cuclillas y se lanzo hacia el. -¿Orion, Poseidon,
alguien conteste, por que hay otro agente aquí conmigo?-
El
otro astronauta viajaba mas rápido que el, sabia que eventualmente
lo alcanzaría y eso no lo quería, no por que le fuera a hacer daño,
si no por que podía terminar chocando con algo y dañar el delicado
equipo de su traje que era lo único que lo mantenía vivo. Sin mas
que hacer se preparo para amortiguar el eventual golpe mientras
continuaba con su comunicado por la radio.
-¿Orion,
Poseidon, alguien me escucha,
tengo otro astronauta aquí conmigo, quien lo autorizo?- Estática,
eso no era tan común pero ya le había pasado antes, era
desesperante ya que algunas naves producían un campo
electromagnético muy poderoso gracias a los reactores que estaban a
su interior en funcionamiento, y le impedía a este tipo de radios
llegar lejos con su señal. Lo que le preocupaba de este evento no
era necesariamente si el reactor o no, o lo que fuese, estaba
cortando su señal, si no lo que escuchaba en el fondo, ahora mas
claro aunque aun débil.
-...vete...-
Puso mayor atención a lo que decía la voz sin perder de vista al
astronauta que venia por el. -...no eres bienvenido...-
-¡Orion,
Poseidon, hay algo en la nave,
necesito saber que esta pasando!- A un poco mas de la mitad del
camino y el otro astronauta estaba a algunos pies de distancias, no
se había movido en lo absoluto, no giraba, no extendía brazos o
piernas, simplemente continuaba hacia el como si fuera una bala, una
bala muy, muy lenta.
-¡Alguien que este en el canal, me escuchan!-
-...silencio...-
-Oh
no...- Su respiración. aumentaba a cada momento, sus latidos, el
cuerpo tenso y cada vez mas difícil moverse o articular una palabra,
en el lado derecho de su campo visual, sobre el cristal de su caso,
estaban sus señas, su ritmo cardíaco, sus lecturas cerebrales, todo
estaba absolutamente fuera de la escala, esto lo altero mas todavía,
el hecho de saber que estaba al borde de un ataque al corazón o una
apoplejía. -¡Orion, Poseidon, alguien
sáqueme de aquí!-
-...silencio,
ya casi estas en casa...-
-¡Alguien,
auxilio, ayuda!- A pocos metros de la esclusa, el otro astronauta
estaba ya a unos dos pies de distancia de el, seguía sin moverse,
seguía sin decir nada, nada, inerte.
El
golpe contra la esclusa fue algo repentino, no esperaba llegar tan
rápido, tampoco esperaba encontrar a alguien ahí con el, menos
escuchar voces, todo estaba mal, nada estaba bien. Su mano no alcanzo
a llegar al botón para abrir la esclusa, el otro astronauta se
acomodo repentinamente y cayo completamente sobre el, chocando casco
con casco, un ligero clunk al hacerlo. El otro astronauta removió la
cubierta contra el sol de su casco y revelo lo que parecía ser un
sistema solar, un agujero negro, un sol, planetas, era una especie de
pequeño universo dentro del lugar donde debería estar una cabeza,
era magnifico pero a la vez aterrorizaba.
-...ven,
es tiempo de regresar a casa...- El astronauta trato de llegar al
botón de la esclusa pero seguía sin alcanzarlo aparte que cada vez
se sentía mas hipnotizado por la visión que tenia frente de el y se
sentía a si mismo perderse en aquella inmensidad. De este casco
comenzó a desparramarse el universo, como si goteara fuera del
casco, el liquido negro derramándose sobre su caso y formándose una
insignia que el no reconocía pero que le causaba terror.
De
pronto el universo tomo forma de calavera y con una malévola sonrisa
trato de impactarse contra el casco de su victima pero esta reacciono
a tiempo para cubrirse y así poder empujarle de vuelta hacia el otro
lado del pasillo. Sin mas se extendió hacia el control, abrió la
esclusa en modo de emergencia, de manera manual, dejo suficiente
espacio para cruzar el y una vez adentro se encargo de cerrar la
puerta de su lado mientras que miraba al otro astronauta perderse en
la oscuridad del fondo del pasillo.
-Omicron
1, aquí Orion, ¿cual
es su situación, repito, cual es su situación, sus números están
fuera de la escala, que sucedió?- La voz era familiar, era la
oficial de comunicaciones de la nave.
-Orion,
no se que paso pero acabo de tener un encuentro con otro
astronauta... creo-
-No
hay otra forma de vida detectada en la estructura de la nave-
-Dudo
que lo que vi este vivo, no parecía estarlo y menos con lo que vi-
-¿Que
vio?-
-No
importa, lo único que me importa es salir de aquí, ¿como salgo de
aquí?-
-Por
la misma esclusa-
-Negativo,
ahí fue donde encerré a aquello que me persiguió por el brinco de
fe-
-Omicron
1, parece estar sufriendo de estrés pos-traumatico y no es la
primera vez que esto le ha sucedido, es recomendable que primero se
calme y continué lentamente con sus objetivos, esta vez no tenemos
ninguna clase de prisa o presión-
-Pero...
enterado, Omicron 1
en-- La esclusa produjo ruido, un impacto, el astronauta observo los
controles de la esclusa y atoro los controles manuales para que estos
no pudieran ser accionados del otro lado. -Omicron 1
reportando, hay algo aquí, estoy bastante seguro de eso; continuando
con objetivos de igual manera-
Se
tomo su tiempo de sacar sus herramientas y comenzar a soldar la
puerta, si estaba loco o no prefería que no entrara nadie por
aquella puerta ya que de igual manera el tendría que salir por otra
sección. Los ruidos no pararon mientras el trabajaba la esclusa y
con eso siguió dentro de el la duda de si realmente se estaba
quedando loco o si había visto lo que había visto.
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