Una
vez que probaste los sabores de la guerra y haz regresado a la paz...
¿que queda para ti, en donde vives, en que lugar existes en un mundo
el cual dejaste ya?
Es
improbable que estando tanto tiempo en guerra contigo mismo, para
después desbordar hacia los demás, puedas alguna vez disfrutar de
la paz con seguridad y tranquilidad, no digo que sea imposible
alcanzarla ni mucho menos pero... se honesto contigo, si tanto tiempo
viviste sumido en ese mundo que tan cómodo puedes estar con lo
opuesto.
Por
eso los Romanos tienen bien ganado su eterno “si vis pacem,
parabellum”, si deseas paz,
preparate para la guerra.
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