-¡Alguien
podría explicarme que carajos esta pasando!- Ishmael Gambeson, la
maquina Judía, gritaba a todo pulmón mientras soltaba tiros
concentrados con su sub-ametralladora Thompson a aquellas figuras de
rojo que aparecían y desaparecían en el aire como si fueran nada.
Lo ultimo que recordaba era estar en una oficina donde discutía con
miembros de su equipo de trabajo en Alemania para un operativo en
contra de un culto dedicado a Thoth, el cual parecía estar detrás
de algunos de los recientes ataques en la costa este en especial el
de Pensilvania, y de pronto estaba en medio de una sinagoga,
protegiendo a una congregación Judía. -¡Quienes son ellos!-
-¡Ishmael,
son del Culto a Longuinius!- Le respondió en hebreo un hombre de
barba larga, el Rabino Salov, un hombre que tenia toda su vida
trabajando para la comunidad Judía de Nueva York y un maestro de la
Kabbalah. -¡Nuddleman me advirtió que vendrían y te invoque de
inmediato para que nos ayudaras!-
-Tengo
mejores cosas que atender... Dios- Ishmael noto brevemente una
distorcion en el espacio a su derecha, justo algunos pies encima de
el, y soltó una ráfaga corta la cual impacto a una figura que salio
de alta velocidad de aquella alteración. -¡Espero que llamaran a
alguien mas, no tengo suficientes municiones para esto!-
-¡Nuddleman
dijo que un equipo de gente vendría pronto!- Otra anomalía en el
aire, otra ráfaga corta, otro cuerpo en el piso.
-Eso
no me convence...- Ishmael soltó otra ráfaga corta, esta casi se la
pasa; dos balas, tres balas, nada mas largo que eso, es necesario
economizar ante la situación, no sabia cuantos eran y contaba cada
bala que usaba, le quedaban veintinueve balas todavía.
-¡Por
allá!- Veinticuatro. Lo que mas le alteraba era el grito de la
gente, lo metían en trance, le desconectaban del mundo en el que
vivía, le hacia recordar malos tiempos en la Gran Guerra, cuando los
reclutas se orinaban en los pantalones al escuchar la terrible
artillería dejando caer terror y destrucción sobre el campo de
batalla, el gas mostaza, las cargas sin sentido a través de los
horribles campos enlodados, las ametralladoras disparando sobre todo
lo que se moviera, los gritos de los heridos, las ratas enormes, los
caballos... los malditos caballos... -¡Ishmael, ahí están!-
-¿Eh?-
De la gran puerta entraron cuatro personas, todos armados y
disparando tan pronto como entraron a tres figuras que se aparecieron
frente a ellos, dos quedando completamente destrozados por los
impactos de bala de escopeta a corta distancia y el otro cayendo en
seco ahí mismo donde fue impactado. -Gracias eterno... ¡Mantengan
su guardia en alto, los bastardos se aparecen de la nada!- Otra
anomalía a su lado, otra ráfaga corta, un nuevo cuerpo para decorar
el piso.
-¡Ya
lo sabemos!- Respondió uno de ellos mientras observaba a sus
alrededores, el hombre a su izquierda recargando una escopeta de
doble barril y el de la derecha bombeando una nueva ronda en su
escopeta. -Vamos, todos al centro con Ishmael-
-Esa
tal vez no sea-- Se quedo corto al hablar, de pronto el aire le
falto, un golpe severo en la espalda por un cuchillo largo le dejo en
un letargo momentáneo del cual salio después de que el cuchillo y
su usuario desaparecieron, gritos de desesperación y horror por
parte de la congregación le siguieron. -¡Hijo de puta!-
Ishmael
no alcanzaba la parte afectada con su mano derecha, solo sentía que
estaba abierta y sangrando profundamente.
-No te
muevas mucho Ishmael, te tratare una vez que esto acabe- Le dijo el
Rabino al ver su herida.
-Para
usted es fácil decirlo...- Ishmael se hinco, sosteniéndose de la
Thompson y mirando al frente, aquellos hombres que avanzaban a toda
velocidad destrozando todo lo que se les pusiera enfrente.
-¡Ya
casi, ya casi, vamos, vamos!- Gritaba uno de ellos, todo les había
salido bien hasta el momento, habían logrado quitarse de encima todo
lo que se les había interpuesto hasta casi llegados al pie de la
congregación, ahí se encontraron rodeados por anomalías que
parecían no ver y el único que las vio, el hombre de la escopeta
larga, fallo su tiro. Ishmael hizo un esfuerzo sobrehumano y dejo
salir una ráfaga que dio vuelta sobre la posición del grupo y con
sorpresiva puntería logro poner fin a la llegada de aquellas ocho
figuras que ahora quedaban en el piso sangrando.
-Cero-
Ishmael tiro su arma y miro al grupo. -Bueno, espero que tengan un
plan-
-Dispararle
a todo lo que venga- Respondió Sam Maxwell, el agente encargado de
Pensilvania y a quien Ishmael había dejado encargado por parte de
Nuddleman.
-Suena
bien...-
-Toma-
El hombre de la escopeta de barril doble le entrego un revolver a
Ishmael junto con una bandolera. -Es mejor que nada-
-Una
treinta y ocho...- Ishmael colgó la bandolera de derecha a izquierda
y checo el arma, cargada y lista para la batalla. Al hacer todos
estos movimientos sintió jalones en la espalda y mientras apretaba
los dientes trataba de no pensar en ello. -Carajo...-
-¿Que
no es el tipo de la casa?- Pregunto Sam, el grupo miro como un hombre
de vestimenta roja y lanza corta caminaba por el pasillo que llevaba
hacia ellos, les miraba de manera altanera y con su lanza les apunto
e hizo a unos centímetros de su cuello una insinuación de que sus
días estaban contados al hacer un supuesto corte sobre esta. -¡A
el!-
Soltaron
una ráfaga rápida, no sirvió de mucho ya que antes de que
impactaran su balas había desaparecido y al reaparecer estas ya
habían cruzado el espacio que el habitaba. Lo único que esto
provoco fueron unas brutales carcajadas y unas señas que parecieron
ser la llamada a alguien o algo.
De
afuera entraron varios hombres de blanco, encapuchados, todos armados
con Thompsons igual que la de Ishmael, en su costado izquierdo un
circulo rojo con una cruz blanca, el signo del Ku Klux Klan.
-Oy
vey, lo ultimo que nos faltaba-
Dijo Ishmael mientras observaba su revolver y a los aproximadamente
cuarenta hombres formados al otro lado de la sinagoga. Antes de poder
hacer algo los hombres soltaron ráfagas que parecían interminables
sobre de ellos, la inercia fue cerrar los ojos y esperar una muerte
rápida.
No
paso nada.
Al
abrir nuevamente todos los ojos se percataron que una especie de
muralla transparente dorada les cubría el frente, las balas que
impactaban sobre de este quedaban completamente destrozadas, pasando
no mas que el polvo.
Terminadas
las ráfagas hubo un extraño silencio, no de tensión sino de calma.
-¡Matenlos
a todos!- Grito Ishmael y los encapuchados salieron corriendo en su
mayoría, cinco se quedaron y rápido reaccionaron para cubrirse y
recargar. -¡Vamos, todos al frente, cúbranse y tengan cuidado!-
-¡Por
el centro, rápido!- Agrego Sam y el grupo corrió a toda velocidad,
la suerte estuvo de su lado al dejar caer a dos por impactos en la
cabeza pero la idea de correr por el medio de un pasillo sin defensas
probo ser peligroso al momento de las Thompsons salir a jugar.
-¡Cúbranse, sálvese quien pueda!-
Sam
se tiro a su izquierda al primer banco que vio, Miller, el piloto,
corrió mas al frente y busco un banco a su izquierda, siendo el que
quedaba mas cerca del camposanto que se armaba al frente de ellos, el
Samoano y el Anticuario recibieron los impactos de al menos diez
balas al ser interceptados en un fuego cruzado e Ishmael logro saltar
a su derecha a un banco pero no sin antes recibir el impacto de una
bala en su brazo izquierdo.
-¡Mierda,
mierda, mierda!- Ishmael soltó un tiro al techo buscando distraerlos
o al menos provocarles a buscar refugio mientras que avanzaba por
debajo de los bancos con revolver al frente.
-¡Vamos
a morir!- Grito Sam mientras sacaba la cabeza rápidamente por arriba
del mueble y disparaba contra uno de los encapuchados detrás de un
pilar fallando por uno o dos centímetros y alertando a este para
buscar mejor refugio. -¡Maldita sea!-
-¡No
los dejen salir de aquí con vida!- Miller escucho a su lado pasos y
con agilidad salio y libero un tiro en el estomago de la figura que
tenia a no mas de cinco pies de distancia, esta volando unos cinco
pies mas hacia atrás, acto seguido observo que la figura del pilar
salir y le impacto en el hombro izquierdo con la ultima ronda que le
quedaba en el arma, de inmediato cambio a la Thompson y rafageo el
lado derecho de la sinagoga, entre los pilares, por donde corría la
tercera figura a toda velocidad. -¡Detrás de los pilares, a la
derecha!-
-¡Voy!-
Sam soltó un tiro y le pego a un candil pegado a la pared, este
alerto nuevamente a la figura encapuchada y continuo su carrera por
los pilares. -¡Ishmael donde estas!-
Segundos
después se escucho el disparo de una pistola y el cuerpo del
encapuchado cayendo al suelo, Ishmael se paro detrás del pilar y
recogió la Thompson del encapuchado con su mano derecha, guardando
el revolver de un costado.
-¡Ala
derecha limpia!- Grito Ishmael
-¡Centro
limpio!- Grito Miller
-¡Izquierda
limpia, creo!- Grito Sam y el equipo se reagrupo en el pasillo.
-¿Todo
bien, Rabino?- Pregunto Ishmael hacia el centro, en donde el Rabino
atendía a algunos heridos de bala del fuego cruzado que habían
tenido en el pasillo.
-No,
tres están muertos y uno mas esta mal herido pero eso tiene remedio-
El Rabino puso sus manos sobre el hombre herido y pareció curar sus
heridas de inmediato. Ishmael se acerco y recibió el mismo
tratamiento por parte del Rabino aunque el dolor no parecía irse.
-Ya sabes, tardara tiempo en pasar el dolor, todo es mental-
-Todo
es mental- Respondió Ishmael mientras regresaba con sus compañeros
quienes verificaban a sus dos colegas muertos.
-Pobre
tipo, apenas si conoció el mundo- Dijo Miller al observar al
Samoano, muerto con una cara de dolor, retorcida, dolorosa incluso
para el observador.
-¿Quien
es el?- Pregunto Ishmael
-Muy
larga historia, después te ponemos al tanto-
-¿Y
el?- Ishmael apunto al otro hombre, este sostenía su estomago con la
mano derecha y tenia la mirada perdida en el techo, firme a su
escopeta de doble barril con la mano izquierda.
-Un
anticuario que mando Nuddleman para ayudarnos con el caso, nos ayudo
considerablemente en nuestra investigación pero creo que nos duro
poco el gusto de conocerlo-
-Cosas
del deber; ¿quedaron sobrevivientes?-
-Posiblemente
este el tipo vivo, el del pilar del fondo- Respondió Miller y el
grupo se movió hacia el lugar en donde el encapuchado se encontraba.
El hombre se encontraba sentado y recargado contra uno de los
pilares, se miraba bastante adolorido por la ronda que casi le vuela
el brazo izquierdo y con esfuerzo se mantenía pegado a su Thompson
la cual quiso levantar pero no pudo. -No amigo, no-
Miller
le quito la Thompson y le dio un golpe con la cacha de su Thompson en
la cabeza, esto le mando directamente al mundo de los sueños.
-Vamos
a ver- Ishmael removió la capucha, un hombre de tez blanca, pelo
dorado corto, ojos azules, labios pequeños y mentón picudo, nariz
redonda y ceja corta. -Nada especial, típico hombre que podría
andar en cualquier lado sin saberse que es miembro del Klan-
-¿Que
hacemos con el?- Pregunto Sam
-Podría
matarlo, pero ocupo saber mas- Ishmael fue por el Rabino y lo trajo
de vuelta con el hombre para que le tratara y lo regresara en si, una
vez hecho esto Ishmael comenzó con las preguntas.
-¿Por
que vinieron hasta acá?-
-Para
acabar con basura como ustedes-
-Eso
me queda claro; ¿desde donde vienen?-
-Que
te importa maldito Judío, muérete tu y toda tu raza- Ishmael lo
levanto y le puso contra el pilar. -Que, crees que matarme te
ayudara, hazlo, vendremos por ti de igual manera, por ti y toda tu
podrida gente-
-Rabino,
por favor ayúdeme a descifrar su ser- El Rabino puso su mano derecha
sobre la boca del hombre y por un momento este pareció perderse en
su ser. El Rabino simplemente asintió con su cabeza e hizo un corto
rezo. -Vamos a ver, ¿de donde vienes?-
-Richmond,
Virginia-
-¿Quien
los mando?-
-El
Gran Comendador-
-¿Que
tienen que ver con el Culto de Longinius?-
-Nosotros
somos parte de ellos, solo algunos selectos pueden entrar al Culto y
volverse parte de la verdadera liberación, de la verdadera misión,
la que Longinius se propuso desde la muerte de Jesucristo en la cruz,
la de exterminar a todos los Judíos por traicionar al Rey mismo,
nuestro señor-
-¿Quien
es el tipo de la lanza?-
-El
Gran Comandante Dragón, el es el líder tanto del Klan
como del Culto, el es Longinius-
-Creo
que es todo lo que ocupo saber, ¿ocupas algo de el, Sam?-
-No,
no creo...-
-¿Miller?-
-No-
-Entonces
que muera- Antes de poder reaccionar Miller le soltó una ráfaga en
el rostro al hombre, Ishmael por inercia lo dejo caer. -¿Y tu plan
era?-
-No
había necesidad de que fuera una muerte lenta, ya tendrás tu
venganza-
-El
problema no es ese, mi venganza personal no tiene nada que ver con
algo que acaba de escalar, esto es mas que personal-
-¿Escucho
sirenas?- Afuera se acumulaban las patrullas y ambulancias,
rápidamente comenzaron a acordonar la zona y a manifestarse decenas
de oficiales y paramedicos quienes de inmediato comenzaron a
trabajar. Para suerte de ellos el oficial Thaddeus Mallone había
acudido junto con toda la comitiva y les libero.
-Recuerden,
esto lo hago unicamente por que confió en ustedes- Mallone les
indico la salida y les llevo a su automóvil, un Packard color crema
del año. -¿Van a tomar también este caso bajo la jurisdicción del
FBI?
-Si,
todo esto tiene que quedar fuera de manos de la policía local o se
puede poner peor. Los cuerpos de nuestros compañeros llévenlos a la
morgue, nosotros mandaremos por alguien del Buro para recogerlos
directamente por lo que no es necesaria una autopsia- Respondió Sam
y recordó que tenia algo en el automóvil que debía entregar. -Por
cierto, alguien debería llevar el cuadro de la señora Whiteman al
Rabino, creo que le interesara-
-Yo
lo hago- Miller tomo el cuadro con cuidado y le informo a Ishmael de
su contenido, que era una mujer Judía, una Kabbalista o Maga, del
siglo XIX, atrapada en los tiempos de la guerra civil por su propia
magia para evitar ser atrapada por los miembros del Culto a Longinius
y que solo otro Kabbalista podría sacarle de ahí. Con gusto Ishmael
informo al Rabino de los detalles y este dijo que trabajaría cuanto
antes para liberarla de su tormento.
Una
vez listos ellos se retiraron de vuelta a su cuartel pero no antes de
toparse con otra anomalía en el aire la cual Ishmael paso a toda
velocidad, dejando al hombre detrás.
-¿Como
es que nos están siguiendo todavía?- Pregunto Miller, quien tenia
su Thompson preparada.
-Residuos
de esencia, cuando me transportaron aquí deje una marca muy fuerte
en varios planos. Es muy probable que esa sea la razón por la cual
estos tipos llegaron ahí. en primer lugar, por que me
transportaron...- Ishmael cambio de velocidad y suspiro. -Lo mismo de
siempre, donde quiera que piso solo traigo destrucción-
-No
es para tanto, Ishmael- Dijo Sam y observo un par de luces que venían
del lado derecho. Ishmael esquivo hábilmente y dio vuelta a la
izquierda para después ser seguido muy de cerca por un carro
parecido al de ellos con miembros del Klan
disparandoles con Thompsons. -¡Que no se cansan!-
-Aparentemente
no... alguien haga algo, no puedo manejar y disparar-
-Yo
me encargo de la derecha- Miller salio de lado y comenzó a disparar,
Sam salio del lado izquierdo y dio unos tiros al conductor pero sin
mucha suerte. Ambos automóviles viraban de un lado al otro tratando
de destantear a sus oponentes pero lo único que lograban era ganar o
perder velocidad momentáneamente, por lo demás quedaba en la lucha
armada el ver quien saldría victorioso.
-¡Cuidado
con el de la derecha!- Miller disparo nuevamente al Packard pero el
encapuchado logro reventar el cristal trasero e impactar a Sam en
espalda y cuello, dejándolo inconsciente. -¡Mierda!-
-¿Sam,
estas bien?- Pregunto Ishmael
-Creo
que murió- Miller soltó otra ráfaga mientras decía esto, una
larga y profunda dirigida al motor del Packard y con esto el vehículo
comenzó a perder velocidad considerablemente. -Listo, ya no
tendremos problemas-
-¿No?
Tenemos a tres agentes muertos y no sabemos como llegar al cuartel-
-Llegaremos,
recuerdo mas o menos las indicaciones-
Resulto
ser que eso no era cierto, no fue hasta que no regreso Sam a su ser
que este les dio indicaciones para llegar al cuartel y esto
haciéndolo en un estado terrible ya que sangraba continuamente de
espalda y cuello a pesar de tener ya un torniquete improvisado.
Llegando
al cuartel se encontraron con el Doctor, quien daba tratamiento
psicológico a dos personas que habían recuperado de la casa, dos
sirvientes negros de la mujer Judía que habían quedado atrapados en
respectivos cuadros y de lo cual nunca estuvieron conscientes, ni del
paso del tiempo ni de las circunstancias.
-¿Que
paso?- Pregunto el Doctor mientras acomodaban a Sam en un sillón.
-Plomo-
Respondió Ishmael. -¿Teléfono?-
-Por
allá- Ishmael rápidamente fue al teléfono y comenzó una llamada a
Nueva Jersey.
Nuddleman,
Ishmael; ¿Que paso, como esta todo?; Mal, fue un error moverme a
Nueva York, el Culto de Longinius casi destruye una sinagoga y a su
congregación, el Rabino Salov esta bien afortunadamente, pero nos
persiguieron de hecho, aparte el Klan
esta involucrado; Vas muy rápido,¿Que tienen ellos que ver?; Son
una especie de fuerza de reclutamiento para el Culto, según me dice
Sam y Miller tenían una sede aquí en Nueva York hasta que por error
se descubrieron ellos mismos y la policía comenzó a buscarlos; Si,
de eso estoy enterado, por eso los mande en primer lugar. ¿Que
planeas hacer?; Ir hasta Richmmond y acabar con esto de una vez, es
tiempo de acabar la lucha aquí; ¿Ir a su sede, estas loco? No
tienes ni el personal ni el armamento para eso; Esto es mas que
personal, estos hijos de puta nos vienen persiguiendo desde los
tiempos de Cristo y nos acusan de estupideces, nosotros no les hemos
hecho nada y nos exterminan como ratas, es tiempo de acabar con esto
de una buena vez; Si, puede que tengas razón, pero es una locura lo
que dices; Yo se, pero lo he dicho muchas veces antes, si voy a morir
que sea por una buena causa y esta vez siento que si muero no sera en
las manos de una abominación de otro mundo; ¿Y tu crees que no te
encontraras con esas cosas por allá?; No lo se, espero y no pero
para eso tenemos a Charlie en Richmmond; No cuentes con el, ya sabes
que el hombre no esta en sus cinco sentidos desde el incidente en
Arkansas; Eso dice pero yo no le creo, se esta haciendo el idiota
para no tener que trabajar de mas; Eso es de cada quien. Entonces, si
vas a ir sabes que no te puedo ayudar; No, pero se que hay un Obispo
que si me puede ayudar; ¿Vas a tratar con la Iglesia Católica, en
serio?; Ellos también quieren ver el fin de esta gente y si por una
vez nos podemos aliar para acabar con una amenaza de este calibre
creo que vale la pena dejar nuestras diferencias de lado y empezar a
cooperar; No confió mucho en la Iglesia, Ishmael, pero tu sabes lo
que haces, tu estas a cargo de esto; Si, yo se. Por cierto, tuvimos
un incidente en Alemania; ¿Que paso?; Agatha... algo paso cuando
transportábamos el monolito, no es ella misma; ¿Cuando ha sido ella
misma?; Me refiero a que algo cambio y yo también, algo cambio en
mi, no es como las otras veces, siento que realmente algo cambio y no
lo puedo explicar, necesito investigar mas a fondo; ¿Pero esta
bien?; No estoy seguro de eso... tendríamos que preguntarle a la
gente del Buro de Europa para saber que fue lo que realmente paso; ¿Y
que hay de X-01?; Todo en orden, almacenado en Berlín como quedamos;
¿Seguro que nadie te vio?; No se, llamamos mucho la atención pero
tenemos a bastante gente cuidándolo como para perderlo; Confió en
ti; No deberías, ya sabes cual es nuestro trato; Confió en ti;
Mañana salgo temprano, contacta a Charlie y a los demás; No tengo a
quien mandarte, muchos de los agentes están aterrorizados por el
Culto y sus ataques sorpresas; Entonces definitivamente estamos
solos; Desafortunadamente y te recuerdo que el FBI ya se esta
movilizando por lo que tienen que ser muy rápidos en esto;
Entendido, moveré todo lo de este cuartel al de Charlie en
Richmmond; No dejen huellas, purguen todo; En ese caso necesitamos
que se lleven los cuerpos de la morgue de la ciudad; ¿Quienes
murieron?; Un samoano y un anticuario; ¿Sam Maxwell?; No, el otro;
Oh, bueno, lastima de hecho, era un buen agente; Si, si, condolencias
y todo eso, ya me se la misma cantaleta y no tengo tiempo para eso;
Mandare por ellos, también por los documentos faltantes que me
menciono Max hace algunas horas; Bien, ¿por cierto, tenemos todavía
a Krupova?; No, el ya no nos sirve en este Buro pero sigue activo en
el área; No estaría mal contactarlo; Ese es tu problema, no el mio.
Yo no contactare a ese hombre ni le pagare un solo centavo, bastante
nos debe con lo de París; Yo me encargo de eso entonces; Espero
escuchar de ti; No esperes nada de mi.
Silencio.
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