La nave comenzó su descenso hacia uno de los puertos de la estación
en Dédalo Menor. No era la gran cosa, una nave minera que había
sido sacada de algún centro de reciclaje y reventa que fue
modificada para ser un transporte menor sin ninguna clase de
aditamentos mas que la cabina principal y motores enormes que podían
transportarla a velocidades exageradas que la harían difícil de
manejar.
-¿Cuanto nos pagaran por esta mierda?- Pregunto el guitarrista
sentado en el asiento del copiloto, descansaba ambas piernas en una
consola que no servía y nadie en la nave tenia idea que hacia, este
vestía como un metalero de los antiguos ochenta, los ochenta de
finales del siglo XX terrestre, con una guitarra en forma de espada
que descansaba a su lado derecho.
-Veinte mil créditos- Respondió el vocalista, el que manejaba la
nave o al menos hacia como que sabia que manejaba la nave al mover
algunas palancas y presionar algunos botones en el momento indicado,
este vestía ropa militar de finales del siglo XX terrestre con un
peinado tipo glam que le hacia ver como alguna clase de ave.
-No me jodas- Los suspiros eran de enojo y desesperación, tenían
meses que no podían conseguir un concierto o trabajo decente que no
los mantuviera al margen de la hambruna.
-Era eso o quince mil créditos en cupones para materiales, que de
verdad no nos caerían mal para reparar este pedazo de basura-
-Es la misma mierda y este pedazo de basura no necesita que
invirtamos en el, lo que necesitamos es conseguir una nave que nos
deje salir de esta ruta de mierda para buscar mejores lugares-
-Si, yo se, pero no podemos pedir mucho cuando nos hemos metido en
tantos problemas con las leyes de los sectores aledaños y somos
buscados en dos galaxias por destrucción de propiedad y en Orión,
bendito Orión-
-Bueno ya que, vamos- La nave eventualmente cayo de golpe sobre los
seguros magnéticos de la estación y dada la luz verde por la
estación el grupo salio con sus instrumentos, algunas bolsas y cajas
que movían por medio de plataformas de anti-gravedad y lentamente
avanzaron por los pasillos de la estación, pasillos que parecían
estar oxidados y en algunas partes reparados a la mala con lo que
habían encontrado. Caminando por algunos minutos les dio indicio de
estar perdidos y no fue hasta que se encontraron con un hombre con la
cara recubierta de pedazos de metal que pudieron pedir direcciones.
-Eh viejo, donde estamos- Pregunto el vocalista quien agito la cabeza
levemente tratando de acomodar unos cabellos que le cubrían la vista
-Ustedes, pedazos de mierda espacial- Dijo el hombre con cara de
metal y gabardina gruesa que cubría algunos otros pedazos de piel
recubierta por metal, este apunto al grupo al momento que hacia una
mueca que parecía mostrar enojo aunque esto podía ser confundido
fácilmente con algunos espasmos que tuviera en la boca.
-¿Que?-
-Les pagamos para que vinieran a tocar hace media hora-
-Hijo de puta- El vocalista trato de esquivar la posible represalia
por lo que había dicho -¿Sabe como es cruzar la nebulosa Capri
Segunda a esta hora? Carajo, este sector es una mierda con su trafico
de entrada y salida, las malditas puertas cobran como si fuéramos a
visitar Sigmund II-
-No me importa, les daré diez mil, no- El hombre de metal alzo los
ojos mientras que su brazo derecho y rostro seguían haciendo
temblaban, después de unos segundos este regreso la mirada al
vocalista -Siete mil quinientos y digan que fui generoso con ustedes-
-Pedazo de grasa malnacida- Dijo el baterista rápidamente mientras
avanzaba hacia el hombre pero el vocalista lo detuvo con el brazo
izquierdo, este vestía como un punk de los antiguos ochenta
terrestres.
-Me siento tan ofendido, corazón- El hombre de metal soltó una
carcajada que eventualmente evoluciono en una tos flemática, una vez
que este había liberado las suficientes flemas continuo -Tienen diez
minutos- El hombre cojeo hasta una puerta que estaba casi al final
del pasillo y desapareció en lo que fuera el interior.
-Puta mierda, maldito antro de cuarta que ha de manejar este tipo-
Dijo el guitarrista con una mueca de desprecio en el rostro
-Si, con barra de quinta lo mas probable. Ya estamos aquí, ya que le
vamos a hacer, la verdad no quiero regresar con las manos vacías-
Dijo el vocalista y los gruñidos de sus compañeros dieron fe de que
concordaban con el. El grupo entro y observaron lo que fue alguna vez
una bodega ahora transformada en un bar de mala-muerte, las mesas
estaban atiborradas de todo tipo de especies de este sector y del
siguiente, criaturas que nunca habían visto también adornaban
algunas paredes y barras de acero que pasaban por las partes mas
altas del techo y donde incluso el servicio llegaba por algunos
robots que escalaban o flotaban hasta ellos. La musica estaba
bastante alta, como les gustaba, y daba indicios de un buen sistema
de sonido del cual podrían abusar cuanto quisieran; el publico
parecía ser de su tipo también al ya estar creando algunos viciosos
mosh pit en el medio del bar,
donde los patrones presentes no se acercaban.
-Ya vamos a tocar e irnos, este lugar es una mierda- Dijo el bajista
mientras comenzaba a mover su equipo hacia el escenario, este era un
raro en el grupo ya que su vestimenta era un simple traje pegado al
cuerpo de color negro, botas de un gris metálico y una chamarra de
principios del siglo XXI terrestre que estaba hecha pedazos y se
mantenía unida por medio de algunos parches de bandas.
-¿Que puta madre vamos a tocar en esta mierda de antro?- Pregunto el
guitarrista mientras subía su equipo al escenario y comenzaba
conectar su parte del equipo al sistema de sonido.
-No lo se, algo clásico, ya veremos, lo que salga- Respondió el
bajista quien sacaba su bajo, un instrumento adaptado de una hacha de
protones que había encontrado en una recicladora de equipo de
guerra.
-Esto va a estar de la verga- Dijo el vocalista mientras ponía de
pie su stand para el micrófono, lo amarraba con algo de tape gris
que traía en una bolsa junto con un micrófono deshecho y unos
cables pelados y soldados.
-Pueden cerrar la maldita boca y empezar, ya me quiero ir- Dijo el
bajista mientras terminaba de conectar su bajo y probaba la
ecualización de su amplificador, pesado y sucio le gustaba. El
vocalista conecto su micrófono y miro a la gente dando vueltas,
ignorándolos, el ecualizar el equipo no les molestaba ni parecía
obtener alguna clase de respuesta del publico en general, solo
algunas miradas molestas que les miraban por unos segundos y después
regresaban a lo que sea que estuvieran haciendo.
-Bien- El vocalista tocio un par de veces hacia su lado derecho y
continuo -Somos Necrópolis y venimos a tocar en este pedazo de
mierda flotante-
Las criaturas en el mosh pit pararon rápidamente y miraron a
la banda en el escenario, la musica paro unos segundos después y las
voces callaron mas rápido de lo que esperaban, todos esperaban algo
o nada, los miembros de la banda se miraron los unos a los otros y el
baterista fue el primero en comenzar a dar gritos en el micrófono.
-¡Vamos pedazos de mierda, uno, dos, tres cuatro!- Después de dar
unos golpes con las baquetas para marcar que iniciaban la canción,
después de esto la banda siguió y comenzó lo que parecía la
musica de fondo de un violento campo de batalla, los gritos del
vocalista se perdían inmediatamente entre la batería que parecía
una ametralladora y la guitarra que parecía mas una sierra
eléctrica, el bajo no se quedaba atrás con explosiones que parecían
los pasos de un gigante.
La duración de la canción fue irrelevante para la gente del bar, el
infierno mismo parecía ser desatado en el medio mientras mas y mas
se unían al vicioso circulo que seguía creciendo hasta llenar buena
parte del bar, mesas y sillas habían sido aplastados o volaron por
el aire, vasos y botellas quebrados en el piso, cabezas o mesas,
mientras la intensidad de la musica crecía la violencia lo hacia y
cuando bajaba este no se detenía solo se mantenía igual, la banda
disfrutaba ese tipo de respuestas pero habían estado en suficientes
lugares como este para saber como terminaría todo.
Paso mas rápido de lo que parecía, la mitad de las canciones en su
repertorio habían pasado y todavía no cumplían con el tiempo que
les habían marcado. El vocalista hizo algunas señas a los otros
miembros del grupo y después indico al publico a lo que todos le
respondieron con una positiva.
-¡Que quieren, algo mas rápido o mas pesado!- Grito el vocalista
marcando la ultima o con un grito largo y agudo, el centro levanto
extremidades y gritaron de vuelta pero era bastante marcada la
división entre los que respondían.
-¡Mas rápido!- Grito un lagarto gigantesca que alzaba ambas manos y
cola desde un lado de las criaturas que gritaban a todo pulmón.
-¡Mas pesado!- Grito un raro tipo de cangrejo humanoide con ambas
tenazas levantadas desde el otro lado del grupo.
-¡Mas rápido!-
-¡Mas pesado!- Ambos se miraron y siguieron gritando hasta que
comenzaron a golpearse, pronto se unieron otros a los golpes y el
centro del bar se transformo en un circulo vicioso de golpes y
patadas.
-Todo por siete mil quinientos créditos- Dijo el guitarrista
mientras hacia una mueca, una criatura con forma de araña subió al
escenario y agito sus extremidades.
-¡Ya toquen!- Grito la araña mientras parecía tener un ataque
epiléptico.
-¡Abajo, hijo de puta!- El bajista agito su bajo en forma de hacha y
le dio un golpe a la araña a la cual le corto dos de sus brazos
superiores y después la cabeza de un segundo golpe, con una patada
tiro el cuerpo el mosh pit en donde se miraba que la violencia
se salia de control. -¡Estoy hasta la madre de esto, la próxima te
vas a la verga!- El bajista miro con odio al vocalista quien le miro
de vuelta con indiferencia antes la situación.
-Esto va a estar mas cabrón que Orión- Respondió el vocalista
-Esto ya es mas cabrón, mira eso- Mas criaturas comenzaron a subirse
al escenario.
-¡Desmadre!- El baterista saco una escopeta de doble barril
recortado y disparo ambos cañones hacia un humanoide de hielo que
había logrado subir al escenario, este exploto en una nube frígida
y fragmentos pequeños de hielo que caían en todas direcciones,
rápidamente comenzó a cargar su arma daba vueltas en el mosh pit,
rápidamente comenzó a recargar el arma mientras observaba lo que
seguía subiendo al escenario.
-Vámonos antes de que nos vaya peor- El grupo buscaba una salida
mientras golpeaban todo lo que trataba de subir, no les importaba el
equipo ya, eso lo podían conseguir de vuelta o comprarlo barato en
alguna estación pirata, sus vidas era con lo que posiblemente no
podrían salir viendo que las salidas se encontraban bloqueadas.
-¡Tendremos que hacer camino!- El bajista se lanzo al mosh pit y
partió a un lagarto a la mitad con su hacha al momento de caer, la
criatura cayo al piso temblando y de momento varios se alejaron
rápidamente para no sentir la furia de aquella arma que vibraba
mucho mas furiosamente que ellos.
-¡Vamos!- El grupo se abría paso hacia la salida principal, antes
de poder llegar a esta se encontraron con un toro espacial de
batalla, un enorme minotauro con brazos mecánicos y cuernos que
salían de ambos lados de su cabeza que fácilmente podían empalar a
todo el grupo.
-¡Un toro de batalla!- Grito el vocalista mientras paraba a menos de
un metro de la criatura mitad hombre, mitad toro y cien por ciento
maquina de muerte.
-¡Soy un toro de batalla enojado!- Grito la horrible criatura
mientras sacaba una nube de vapor de su nariz, los ojos muertos
observaban al grupo y mientras lo hacia dejaba caer un hilo de baba.
-No, estoy seguro de que eres un toro de batalla normal- El toro de
batalla lanzo su cabeza hacia atrás y antes de que pudiera impactar
el vocalista saco una pistola automática de grueso calibre y disparo
al pecho del toro un par de veces para después terminar con un
disparo hacia la cabeza que voló buena parte del cráneo.
-Ya vámonos- Continuando con su camino, el cual cada vez se abría
mas por temor de los luchaban de morir ante el grupo, se vieron
detenidos nuevamente por un grupo de guardias de la estación
especial que entraban soltando golpes con sus bastones eléctricos a
todos los que se les ponían enfrente.
-¡Por orden del código de orden de esta estación espacial quedan
todos arrestados!- Exclamo el hombre que guiaba al escuadro de ocho
hombres, todas las criaturas del mosh pit decidieron que la
suerte de los guardias estaba marcada y se abalanzaron contra ellos.
-Eso si que se va a poner interesante- Dijo el baterista mientras
miraba como varios de los guardias quedaban aplastados en el piso y
su equipo pasaba a las manos equivocadas.
-¡Vámonos ya carajo!- El grupo salio disparado, en uno de los
corredores cerca del bar se encontraron con el hombre que los había
contratado.
-Eh, ustedes, por que no están tocando- Pregunto el hombre, este
fumaba una especie de cigarro que producía un olor penetrante que
mareaba.
-Tal vez sea por que se puso cabrona la cosa y no queremos acabar
como mierda aplastada en el piso- Respondió el vocalista, pistola
aun en mano.
-Con que no quieren trabajar. Roko, Yoyo, encargense de ellos- Un
hombre de tres metros, corpulento, recubierto de alguna sustancia
negra que le hacia ver completamente liso camino al frente del hombre
mecánico y junto a este se paro una enorme mantis religiosa de unos
dos metros de altura que agitaba sus alas intermitentemente mientras
pasaba sus enormes garras por su cabeza.
-Hijos de la chingada- El guitarrista se lanzo con su guitarra hacia
el criatura oscura pero su golpe no le hizo nada, el impacto creo una
vibración sobre el pecho del hombre que visiblemente podía ver como
pasaba por todo su cuerpo y desaparecía, la criatura simplemente
extendió su brazo derecho y con su dedo índice regreso el impacto
de la espada al guitarrista el cual salio volando al otro lado del
pasillo, el vocalista de inmediato apunto su pistola y disparo pero
la bala fue absorbida por la masa de la criatura.
-Mierda- El vocalista volteo hacia la mantis y comenzó a disparar,
esta evadió ágilmente las balas hasta que el arma quedo vacía lo
cual produjo un rostro de horror y sorpresa en el vocalista -¡Alguien
haga algo!-
-¡Ya dejen de hacer pendejadas!- El bajista tomo su bajo como si
fuera un rifle y toco una de las cuerdas, una onda de sonido salio
del frente del bajo y la enorme criatura cayo al suelo hecho
gelatina.
-¡A la mantis!- Exclamo el vocalista mientras recargaba su arma, el
bajista tomo su turno contra la mantis y volvió a lanzar una onda de
sonido, la mantis volvió a esquivar pero esta vez no por mucho -¡Mas
rápido!-
-¡Mátalos!- Grito el hombre mecánico mientras trataba de sacar
algo de su pantalón, se miraba bastante alarmado ante como cambiaba
la situación.
-¡Hasta aquí llegaste hijo de puta!- El vocalista apunto al hombre
y disparo, perforando parte de su estomago, el hombre toco los
alrededores del agujero con su rostro alarmado.
-¡Cabrón, ayúdanos!- El baterista disparaba y recargaba tan rápido
como podía, la enorme mantis era un enemigo formidable que esquivaba
y a su vez se acercaba tan rápido como podía.
-¡Voy, voy carajo, voy!- El vocalista levanto la pistola y comenzó
a disparar hacia la mantis la cual decidió escapar por los
corredores tan rápido como pudo.
-¡Vámonos, por favor!- Exclamo el guitarrista
-Espera- El vocalista se acerco al hombre gordo ahora en el piso, de
el tomo un pequeño bloque dorado con bordes azules. -Al menos no nos
fuimos con las manos vacías-