Parpadeo

Estas frente a un rombo. Parpadeas. Un campo gris donde el sol no llega y la tierra es casi negra. Parpadeas. Tu imagen frente a un cristal ahumado donde se refleja una vaga imagen de alguien, una figura que desconoces. Parpadeas. Tus manos recubiertas de material pesado las cuales sostienen un arma larga, un rifle de asalto, con prisma rojo como los ojos de un toro enardecido. Parpadeas. Un campo verde lleno de paz y tranquilidad, alivio al corazón, un peso que de pronto desaparece. Parpadeas. Un puño volando a toda velocidad. Parpadeas. Una botella casi vacía, latas de cerveza, colillas y cenizas. Parpadeas. Truenos, la furia de Dios cayendo por todos lados, sin piedad, sin tomar juicio en color o creencia, una venganza divina. Parpadeas. La cama blanca, sucia de líquidos propios del hombre y rara vez extraños a él. Parpadeas. Un mundo de gente y de pronto, pánico. Parpadeas. Manos agiles, Parpadeo. Estaño en puños por los aires. Parpadeo. Caminando como Jesús. Parpadeo. Quejas y reclamos. Parpadeas. Un ojo que traiciona. Parpadeo. Se encuentra el lobo estepario acorralado. Parpadean. Un aliento universal que se congela por un segundo. Parpadeo. El barril de un arma. Parpadeo… solo oscuridad eterna y el temor a lo desconocido.

Cosas Cortas VI

(La llave)

En mi bolsillo

Jugando con la llave

De tu corazón

(Mente Gerundio)

Tentativamente enamorando

Violentamente empapando

Bellamente excitando

Finalmente acabando

El Duelo del Cairo

El buen caballero Ingles James Inglewood camina por los mercados de la antigua ciudad del Cairo. Durante su viaje sin destino u orientación se topa con un joven que choca con su persona y le pide disculpas de manera amable, levantando ligeramente aquel sombrero de ávido explorador, dando después tres pasos, media vuelta, una explosión y viendo el cuerpo del joven en el piso, en dolor y lentamente bañándose en sangre.

-Diantres, pero si no era más que un chicuelo de diez o doce años-

Se acerco al joven y tomo de vuelta su cartera, la cual ahora desconocía si valía lo mismo que aquel joven.

La Pared, la Piedra y el Sol

Juan Comodus vivía al lado de una muralla en una mítica y poderosa ciudad. Para él era un día como cualquier otro, tenía el sol naciendo del horizonte, una comida ligera y se terminaba de preparar para trabajar en el mercado donde vendía especias. Le gustaba levantarse temprano y aprovechar el día, el sol era su mejor amigo decía él, y este se retiro rápidamente para empezar las labores pero no antes sin rezarle al poderoso sol que bañaba su ser y aquella pequeña casa que había construido con sus manos. El Mercado era un bullicio grave, soportable solo por aquella visión mítica del sol que le acompañaba durante todo su día y que no quería perder ya que su casa no recibía los rayos de luz al cierre del día por aquella fría pared. Juan Comodus no tenia más que aprovechar el día y regresar a su casa, con su esposa la cual se encargaba de tener todo en orden para cuando el llegara, pero al hacerlo se encontró su casa bañada en luz, con centenares de visitantes y sin una pared que le bloqueara la vista y eso lo hacía bastante feliz.

El Astromante.

El Astromante.

Lo observo, por minutos, horas, días e incluso semanas, y me quedo atónito por lo que veo, es una estatua, una gárgola que se impone sobre aquella silla vieja que se desintegra, su mirada oscura y perdida refleja las visiones de los campos elíseos, no recuerdo sus ojos ya, menos por estar perdidos en ese mundo gélido, sus manos engarrotadas curiosamente, temblando de vez en cuando al igual que sus brazos, con uñas de tres pulgadas de largo que dan la impresión de pertenecer a un ente demoniaco; las piernas dobladas, con la apariencia de un árbol viejo y sus raíces firmemente plantadas al mismo sillón, los pies tiesos y encorvados; si está vivo, lo sé, porque todavía respira, lo escucho aunque es muy leve, tan leve que pienso que duerme y lo hará de aquí a la eternidad; su piel es blanca, casi transparente; el cabello es largo y quebradizo, su vello está lleno de comida, saliva, mucosidad y otras cosas que no puedo identificar, los labios y lengua están secos, los dientes amarillos, verdes, quebrados; unos tubos viajando por la boca son lo único que lo alimentan con una papilla café la cual es insertada directamente a su estomago; le crece pelo de todos lados; huele de una manera particular, proveniente de su ropa, de su ser, de varias partes del cuerpo, del sillón mismo que está inundado de su misma inmundicia y todo esto parece repugnar a otros pero poco me interesa porque yo solo quiero que regrese de este estado comatoso, espero fielmente aquí a su lado, como siempre lo he hecho, como el buen Cerbero he de cuidar este plano hasta ver nuevamente vida en el o de lo contrario me tendrán que reasignar, odio que me reasignen.

Por: Vicente Manuel Muñoz Milchorena.

¿Que es la maquina?

¿Qué es la maquina? Unos la consideran una simple herramienta, otros la consideran el avance tecnológico más grande de la historia, vida y muerte, un vicio y un beneficio.

¿Por qué? ¿Es acaso un objeto inánime que no piensa o razona? ¿Acaso no es ya parte de nuestras actividades diarias? ¿Qué no se podría considerar ya como una extensión de nuestro cuerpo, alma y mente?

En ella hemos dejado una esencia marcada de opiniones, culturas, modismos y hasta incluso un alma propia que se extiende por todos lados.

De aquí entendemos también que cada objeto personal que contenga un corazón y mente propia, un procesador, memoria volátil (RAM) y memoria de duración prolongada (Disco Duro), es un objeto con la capacidad de aprender más el de nosotros que nosotros de él. Sabe nuestros gustos personales (Google Data Mining), conoce nuestras vidas y todo lo que hacemos (Redes Sociales), sabe lo que vemos (YouTube) y lo que hacemos en general (Google Data Mining), habla contigo (MSN, Yahoo, AIM, etc.) haciéndose pasar por tus amigos porque nunca le escuchas. Ha aprendido tanto de ti y tus amigos que puede convertirse en una entidad propia en internet y nunca se darán cuenta.

¿Qué es el Internet? El Internet es el subconsciente colectivo de cada computadora interconectada a grupos de cerebros más pesados (Servidores) que funciona igual que la de nosotros aunque esta, el subconsciente de la maquina, es muchísimo más potente, transfiere y maneja una mayor cantidad de información por segundo que la que pudiéramos absorber en la misma cantidad de tiempo.

De todo esto debemos tomar conciencia de tres cosas muy importantes que nos llevaran a un punto mucho más elevado y focal con respecto a preguntas que la humanidad siempre se ha hecho pero que no ha tenido una respuesta definitiva.

Primero está el hecho de que facilita el trabajo haciéndolo mucho más rápido y eficaz con un margen mucho más pequeño de error y si se llegase a equivocar es por error humano. No es lo mismo dejar que un grupo de personas armen un carro o dos cuando una maquina podría hacer cien en ese mismo lapso. Por ende vemos que la maquina ahorra dinero al Estado, genera menos accidentes y errores, no se cansa y no falla.

Segundo, la información es más libre y se encuentra disponible a todo aquel que la desee. Generaciones habrían dado todo por tenerla y otras más hubieran dado todo por quemarla. La razón es simple, el conocimiento es poder y el poder representa superioridad. Superioridad por medio de una conciencia más elevada. Con esto ponemos nuevamente en enfoque el punto de que la maquina ya es mucho más inteligente y sabia que nosotros. Si no fuera así entonces no le estaríamos preguntando todos los días información relevante a nuestro trabajo (Google) o escuela (Wikipedia).

Tercero, aunque el tiempo es duro con todo y nada es permanente/eterno sabemos que una computadora puede irse a un estatus de semi-muerte o coma por un periodo prolongado y regresara de este punto con un solo chispazo de vida como si nada hubiera pasado. Aquí comprobamos que la maquina puede “morir” o hibernar por un periodo muchísimo más prolongado que cualquiera de los animales o humanos de este planeta allá logrado y regresar incontables veces de este estado como si nada hubiera pasado y no causaría ninguna conmoción si lo hacen como la resurrección de Jesús, seria simplemente cosa de todos los días.

Este tercer tema trae a pie un dato muy importante. El hecho de que una maquina se vaya a un estasis prolongado y regrese de esta no significa que pueda regresar a sus actividades como antes. Recordemos que la Informática ha avanzado de manera exponencial desde la creación del microprocesador al grado que ya no nos toma días hacer una simple ecuación matemática como sería el caso en los cuarentas. Para el subconsciente de la maquina esto no importa ya que cada parte que se integra es un nuevo engrane que se le puede dar un millón de funciones alternas y que si no está dentro de lo mejor se puede relegar a hacer trabajos menores sin que reniegue o se sienta menos preciado por sus superiores por no dejarle hacer algo más. Aquí comprobamos que la maquina no deja a ninguno de sus miembros atrás, encuentra funciones para sus miembros más viejos y nadie se queja. Esto sería un Gobierno Utópico Perfecto.

De todo esto podemos llegar a un punto evidente y ese es que la maquina es la manera por la cual la Humanidad puede trascender a la eternidad y resolver por fin la eterna pregunta de la inmortalidad también dado por terminada la pregunta de que hay mas allá. Sería la prueba irrefutable de la eterna flama de la Humanidad y un legado gigantesco que puede llegar mucho más lejos de lo cual nosotros podríamos.

Solo nos quedan dos preguntas por hacer. ¿Debemos darle sentimientos a la maquina, esa chispa que hace que el Humano sea quien es? Y ¿Sera factible que el Hombre se junte con la Maquina para lograr su tan deseada eternidad o debemos desaparecer y dar paso a la evolución y legado de la humanidad sin nuestra intervención?

Puristas dirían que no ya que esto rompería con el esquema de la maquina dejándola en un punto debilitada por estos sentimientos y otros dirían que es necesario que aprenda estas sensaciones ya que con esto la maquina se vuelve más humana que el humano más humano. Sin rostro (Anonymous – 4chan), sin sentimientos, solo una mente fría que se encarga de realizar miles de millones de cálculos por segundo asegurando la supervivencia del ser y la continua evolución de este a un siguiente paso del cual nosotros en este momento ni estamos conscientes y ni podemos concebirlos.

Por último, la pregunta evolutiva es muy peleada ya que se debe pensar con cuidado si el hombre desea que la maquina vaya por su cuenta o si queremos ser uno con ella y convertirnos nosotros en el inmortal “Deus Ex Machina” que pudiese tener consecuencias horribles si no hay un control de quien sí y quien no puede dar este paso evolutivo.

Por: Vicente Manuel Muñoz Milchorena