En el cuadro medio de un edificio olvidado, un lobby de
cristal quebrado, nacía una pequeña planta iluminada por un
diminuto haz de luz, suena un taladro mecánico en el exterior, una
figura humana de metal trabaja arreglando el edificio con los
primeros rayos del sol.
La figura se acerca lentamente a ella, la observa cuidadosamente, la
analiza. Voltea hacia atrás rápidamente, regresa la mirada a la
planta y la destruye estrujándola en su mano metálica.
No comprende el propósito de aquello que no pertenece al plano
original de la estructura que esta reparando, debe ser removido para
continuar el proceso de reconstrucción de San Francisco, en su mente
esa es la única prioridad mas allá de eliminar todo aquello que
atente contra todo esto como el sonido de un vehículo en movimiento
que viene a paso lento a unas calles de su locación.
-Tu puedes regresar a “Elcielo”- piensa mecánicamente, Maestro
le ha programado así. “Todo ser vivo pertenece a Elcielo”. Error
de dedo al programar, común entre los humanos, pero la maquina aun
no lo comprende, “destruye” todo lo vivo, en Elcielo estará
“mejor”.
Pasa con calma a la plataforma en donde tiene un viejo rifle de
asalto que consiguió de una casa abandonada y va con calma al
exterior en donde encuentra un terrible pretexto de vehículo al cual
le dispara de manera controlada, un disparo a la vez, llantas,
parabrisas, ve un rostro y dispara, una mano y dispara, quince
disparos después toma con calma los cartuchos percutidos, los cuales
guarda en una bolsa de lado, y avanza hacia el vehículo para ver que
puede recuperar de valor.
No hay armas, no hay herramientas, solo seres vivos, ahora salvados,
un trabajo bien realizado, como siempre. Camina hacia la plataforma,
el equipo se encargara de varias los cuerpos-contenedores. Maestro le
ha indicado absorber un instructivo que se llama libro. El es el
elegido, el salvador, lo ha nombrado, el instructivo se encargara de
despertarlo.
Es curioso, su maestro tenia tiempo que no le indicaba nada, no le
hablaba, no ponía atención a eso ya que le había inundado de una
infinidad de trabajos. El instructivo la parecía inútil pero lo
observo con detalle, Ser y Tiempo, decía, pero que era ser y que
tenia que ver el tiempo si todos los seres vivos morían, inútil
para alguien que no fuera el ya que el solo podía apreciar el valor
del tiempo y la futilidad del ser, comenzó a leer.
¿Muerte? ¿Cual era el interés en la muerte? ¿Que es un Dasein?
¿Conciencia? Estos conceptos no se los había enseñado su maestro,
no con la importancia que les daba el instructivo. ¿Soy un
Dasein?...
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