Encontré la cabeza de un palombo fuera del trabajo, porque encontraría
esa cabeza deliberadamente arrancada de su cuerpo ahí, fueron acaso sus amigos palombos que le dieron fin, fue acaso un
gato que tenía hambre o algún cínico que la arranco de su cuerpo por diversión.
Por qué la cabeza estaba ahí tirada
en el piso, mirándome con su ojo izquierdo fijamente, la boca cerrada como si
hubiera esperado su fin, silenciosamente como ahora quedaba, la tráquea
descansando ligeramente debajo de la cabeza.
No la moví, no le di una patada,
tampoco hice nada al respecto, la deje ahí como tributo a la tierra, o asfalto porque
tierra es raro encontrar en la ciudad hoy en día con los proyectos de construcción
de edificios de viviendas que se lleva a cabo en la ciudad.
El vacío en su ojo me recuerda al vacío
que tiene en vida, no parece cambiar nada con su muerte, abandonada en un callejón
entre edificios y un restaurante, hasta que alguien se deshaga de ella.
Adieu palombo!