Monday, August 20, 2012

Nilith Ur-Tramamin, el Gran Monolito


-¿Qué se supone que es esto?- Pregunto aquel hombre de corta estatura pero de bien vestir, cicatrices horribles visibles en su rostro duro como piedra, vista un poco perdida y nariz aguileña. Delante de el posaba una extraña piedra lisa de color negro, de considerable estatura y anchura pero nada inesperado en ella a excepción de su fino corte. -¿Una broma?-

-No mi querido amigo- Menciono el hombre al lado de el, aproximadamente de la misma edad que su opuesto pero con traje moderado, color café, saco, chaleco, pantalón bien planchado y zapatos relucientes. –Esta piedra es muy antigua, exactamente lo que busca-

-Busco artículos y objetos con grandes propiedades, no un pedazo de piedra para decorar un jardín-

-Tan ingenuo, creo que no ha visto lo suficiente como para saber lo que es el verdadero poder- Aquel peculiar hombre sonrió y estiro su mano hacia la piedra. –Acérquese, dele un vistazo y asómbrese con las visiones que le proporciona o aterrorícese y tiemble-

Lentamente se acerco el hombre con cicatrices, no por temor si no por cuidado ya que divisaba en su opuesto un arma de fuego bajo aquel saco que hacia un pésimo trabajo para esconder el bulto que descansaba en el costado derecho del mismo. Una vez a diez pies de distancia la piedra no se miraba lisa, parecía más bien escamosa y su color cambio ligeramente a un jade oscuro lo cual lo tomo por sorpresa.

-Un buen efecto visual, debo admitir pero he visto mejores cosas-

-Aquí no hay trucos, se lo aseguro- Unos segundos mas tarde, tal vez minutos, horas, días, semanas, meses, años, décadas, siglos, aquel momento se volvió completamente eterno y por unos segundos llego una terrible infusión de imágenes violentas, bizarras, no era comprensible lo que pasaba a la velocidad de la luz por los ojos, solo alguna que otra imagen deforme, cosas que se le quedaron impresas en el cerebro y el subconsciente de manera permanente donde la imagen terrible de una criatura titánica y deforme había quedado, aquella imagen que le cazaría por el resto de sus días. La realidad desintegrada temporalmente volvió a la lógica de los ojos de aquel hombre, limpio la saliva que le goteaba de la barbilla y el lado derecho de su boca y se paso ambas manos por el rostro. –Creo que me debe una disculpa-

-Su piedra solo me mando a un estado de shock pero eso no significa nada, no he aprendido nada nuevo ni mucho menos algo que me pueda resultar útil-

-Siga observando- Con terror, ya no por aquel compañero terrible y su insulso juguete, se acerco unos pies mas a la piedra que ahora tornaba su color a un ligero rojo oscuro y sobre el cual se imprimían ciertas figuras, jeroglíficos, pensó originalmente, pero estos cambiaron lentamente su forma a lo que parecían dibujos, pictografía, pensó ahora, y nuevamente cambio la forma de estos a unas incomprensibles, sin sentido alguno o lógica en su orden ni mucho menos una repetición lógica que le pudiera dar una idea de que exactamente era lo que estaba escrito sobre aquella peculiar y extraña piedra. De momento imagino a aquellos caracteres moviéndose pero su mente no permitía que esa idea pasara por su cabeza, es el cansancio del viaje desde Alemania, es la luz que se refleja en una piedra multicolor, me estoy quedando definitivamente loco, fue parte del monologo interno que paso por su mente a toda velocidad hasta que su misma mente no pudo procesar mas que aquella piedra contándole una historia en su lengua nativa y que de momento pudo comprender con mas claridad que cualquier otra cosa que hubiera visto en su vida.

Aquella piedra se hacia llamar así misma Nilith Ur-Tramamin, explicado a el con las palabras humanas mas cercanas a su verdadero nombre el cual era un infinito eco de voces y sonidos imposibles de pronunciar por las cuerdas vocales del hombre, traída aquí desde las fronteras de Ug-Tij-Zuban, habitada por criaturas anfibias increíblemente avanzadas, una nación que existió en Medio Oriente tal vez cientos de miles de años atrás y de la cual el hombre nunca había escuchado hablar. Su hogar, le explicaba Nilith Ur-Tramamin,  se encontraba mas allá de los rincones de las estrellas, donde ni la luz puede penetrar, y fue traída a esta dimensión y planeta por un evento cataclismico que destruyo la estructura de su padre, el gran Trian-Ilum, de donde se desprendieron el y cientos de sus hermanos los cuales, como una clase de castigo, fueron mandados a varios rincones de todo aquello donde la luz dominaba y ellos nunca habían viajado. Su viaje le tomo millones de millones de años y al llegar a este lugar fue encontrado por criaturas que no eran humanas ni comprensibles, termino que uso Nilith Ur-Tramamin para describir aquello que la débil mente de los hombres no puede procesar, comprender o asimilar, pero siendo estos estúpidos e increíblemente poderosos le dejaron ser e ignoraron su presencia. Los Humanos, atraídos por su gran omnipotencia, recibieron su regalo poderoso pero la piedra negó dar la respuesta de cual era este y solo le informo que la razón por la cual el estaba ahí en ese momento era por el. Después continuo por explicarle como había logrado afectar ciertos cursos de la historia y que una de sus partes había sido usada para construir un increíble monumento dedicado a un solo Dios, entidad que Nilith Ur-Tramamin consideraba como débil y estúpida, contradictoria y violenta, llena de indecisión, paradojas, ilusiones y sueños bizarros que le impedían ver el progreso de frente y le estancaban en un lago hecho de lagrimas, saliva y orina del cual bebía día con día para sobrevivir.

Aquel hombre había quedado hasta el momento no solo impresionado si no aterrorizado por todas las revelaciones que se le hacían en ese momento, no podía entender algunas y su mente parecía que iba a explotar en ese momento, podía sentir su corazón latiendo rápido, las manos y pies quemándole, las piernas débiles e incapaces de cargar su propio peso, una respiración alterada y la luz volviéndose una molestia cada vez mas poderosa al igual que su cerebro sentía como si lo estuvieran perforando cada segundo que pasaba.

Todo paro de inmediato, el silencio domino el cuarto y el sudor le invadió junto con una sensación de nausea y fuertes temblores que le hicieron buscar un lugar donde sentarse y viendo no mejor lugar tomo el piso como su respaldo.

-¿Cree ahora?- Pregunto una voz humana, reconocible y cercana, aquel hombre que le había acompañado le ofrecía la mano para levantarse.

-Me dijo su nombre… su historia… que clase de criatura es…- Todo era entre cortado, violentamente rápido e imperceptible, la coherencia y cohesión no iban de la mano en ese momento con aquel hombre que se había sumido lentamente en un mundo de locura y dolor, imágenes dolorosas e increíble, dominadas por objetos mas allá de la concepción o lógica humana, que de nada servían para el o para nadie, su propósito desconocido pero si su existencia era real, si habitaban algún rincón del espacio entonces debían tener algún propósito, al menos así lo esperaba el.

-Entonces es exactamente lo que busca usted-

-Si… si… cuando puedo… llevármela-

-No, todavía no es tiempo-

-¿Cómo que no es tiempo?-

-No ha hablado todavía al respecto todavía de eso, una vez que esta decida su destino entonces debe atenderle como ordene y hacer su mandato o sufrir su furia- Dudoso al principio, pero después recordando todo aquello que había visto, el hombre decidió no contestar con una respuesta obscena y trato de manejarse de modo diplomático.

-Muy bien, entonces si sigo su mandato he de recibir algo a cambio-

-No, todo aquel que sirve a Nilith Ur-Tramamin ha de servirle eternamente hasta que se desgaste por completo-

-Hasta desgastarse por completo…- El hombre miro la piedra y observo una imagen tallada en su superficie, esta era clara y totalmente visible desde aquella distancia. –Creo que la indicación esta dada- El terrible acompañante regreso la mirada y asintió con la cabeza al ver el dibujo hecho sobre la superficie.

-Que así sea entonces, mañana he de comenzar las preparaciones para moverla lo antes posible a su nueva locación-

-En ese caso he de reportarme devuelta con mis superiores para decirles lo que ha acontecido-

-No, sus superiores no son nadie en esto- La mano derecha comenzó a acercarse lentamente al costado pero antes de llegar a su objetivo un trueno hizo eco por el cuarto y de golpe cayo al piso, sin aliento, sin vida, sin esperanza, solo con un semblante de dolor y pánico en el rostro.

-Imbécil- Un ligero destello verde cautivo la atención de aquel que quedaba con vida y por un instante pudo ver un ligero haz de luz formarse sobre la piedra. Sin un momento para cubrirse ni mucho menos alejarse de aquel objeto este hombre quedo fumigado por la luz que exploto desde el objeto junto con un terrible sonido ensordecedor, algo que parecía un silbido directamente en sus oídos, que cortaba todo ruido que pudiera realizar, como los gritos de pánico que salían de su boca pero no se escuchaban.

Oscuridad, solo eso y lentamente algo de ruido alrededor, una voz que parecía darle una clase de orden en forma de bellos cantos que le deleitaban los oídos y el corazón, canticos que solo el podría comprender, siendo un hombre del campo de batalla, dedicado a guerreros tan valientes como Leónidas, el Rey Arturo o Ricardo Corazón de León y los cuales le hacían sentirse renovado y reformado, con ansias de servir las ordenes de un señor, su señor, el gran Nilith Ur-Tramamin.

Sunday, August 19, 2012

Daimayo



El rostro de aquella hermosa mujer se mostraba en un estado de pánico, parte de su maquillaje corrido, lengua de fuera, aquel precioso kimono, regalado a ella por el Daimayo de la región, cubierto de sangre de vientre para abajo.

Observándola detalladamente estaba el Daimayo sentado, bebiendo sake de un diminuto plato, con su rostro vuelto una horrible piedra de odio y furia.

-Solo tú faltabas en este mortal juego...-

La Ilusión del Estado

El Estado, Patria y Nación son una idea ficticia engranada en la mente del hombre para sentirse identificado con un territorio general, un grupo étnico y una aceptación general hacia un grupo de poder que es aquel que ejerce sobre el cosmopolita su hegemonía transicional.

Tuesday, August 14, 2012

El Celo


El ojo del pez espada guarda todos las verdades del mundo y usa su fina punta para salvaguardar de ella.

En la primaria


Recuerdo que en primero o segundo de Primaria uno de mis compañeros trato de falsificar sus calificaciones, la profesora se había ausentado por cualquier razón y el niño encontró fácil imprimir 10 en todos los espacios aun en blanco.

Obviamente su letra no era nada parecida a la de la Profesora y lo atraparon en el proceso de hacer el movimiento por lo que se gano una grave reprimenda por parte de varios miembros de la escuela y sus padres, los cuales obviamente no estaban nada felices por lo que había sucedido ni mucho menos por las calificaciones reales que llevaba.

En mi pequeña mente, hace ya 20 años, eso no tenia sentido, era demasiado ilógico y estúpido, e incluso hoy en mi mente no lo tiene pero eso me lleva a poner en claro que el obtener buenas calificaciones en primaria no es fácil como algunas personas me lo han dicho anteriormente y que desde la juventud existe ese deseo por salir bien adelante cueste lo que cueste...

El viaje


Esperando en la noche un grupo de gente se desesperaba ya que el ultimo transporte del día había pasado.

-Ahora que, no hay un transporte en kilómetros- Dijo uno de los alumnos el cual sonaba y se veía bastante desconcertado

-Ya vendrá uno mas- Respondió un hombre de traje, un profesor en la Universidad Autónoma de Baja California, Campus Otay, lugar donde esperaban el transporte carente.

-Esta seguro, por que a las 10 dejan de pasar- El Profesor observo su reloj por un segundo y asintió con la cabeza.

-Pasara, estoy seguro- No terminaba de decirlo cuando de la lejana curva se divisaban las luces de un transporte que se aproximaba a baja velocidad -Se los dije, ahí viene-

-¡Que buena suerte!-

El transporte tardo unos minutos en llegar y al pararse aquel armatoste se dieron cuenta que venia vació a excepción de un conductor peculiarmente bien vestido, en lo que cabe la palabra ya que la mayoría de los transportistas nunca han sido muy formales en su vestimenta. El profesor fue el primero en subir y estrecho la mano con el chófer para después acercarse y susurrarle algo en el oído.

-Claro- Respondió el conductor y dejo pasar a todo mundo, cobrándoles de manera apresurada para que se pudieran refugiar de los frígidos vientos que azotaban esporadicamente. -Todos van al centro?-

La respuesta fue unánime. El chófer cerro la puerta y continuo lentamente el trayecto, cortando camino en algunas secciones, y desviándose por completo en otras. El viaje al principio fue ameno pero lentamente el vehículo se torno caliente, demasiados cuerpos en un solo lugar fue la idea inicial pero continuaba incrementando la temperatura a pesar de tener todas las ventanas, al menos las que pudieran abrirse, abiertas por completo, llego un punto donde las chamarras estaban fuera y todos abordo se encontraban nadando en un mar de sudor y peste, el ambiente cada vez mas insoportable. De pronto comenzaron a caer uno por uno a los brazos de morfeo hasta que solo el profesor, el cual continuaba con su vestimenta habitual, sin una gota de sudor corriendole y una picara sonrisa, y el conductor, el cual se había convertido en una imagen infernal de lo que fue, un esqueleto en llamas que manejaba a toda velocidad por un camino que cada vez se iluminaba mas. El infierno se aproximaba y el silencio se hacia cada vez mas fuerte.

Los Templos a la Sabiduria


En la oscuridad de aquellos caminos que el águila en llamas pasa, donde solo los viajeros mas valientes cruzan y donde horribles figuras habitan, algunos héroes dejan su cuerpo en medio del camino y en su honor se erigen templos en su nombre los cuales se vuelven señales para que otros puedan avanzar mas allá en esta tierra desconocida, inhóspita pero a la vez mítica e impresionante.

Monday, August 13, 2012

El hambre


En aquella colina libre, donde ya había pasado la parte mas pesada de la batalla, quedaban dos hombres, uno de ellos el Capitán de un ejercito el cual había sido decimado y su enemigo un Señor que hacia reclamo de esas tierras por medio de la fuerza. En su lucha no se habían percatado de que se encontraban unicamente ellos pero el desgaste físico y mental ya no les dejaba ver mas allá, eran dos figuras salvajes que luchaban por su supervivencia por simple inercia.

En su desesperación el Capitán llamo a su adversario:

-¿Por que continuamos luchando?- El Capitán jadeaba desesperadamente mientras que el sudor le corría visiblemente por la frente.

-¡Estas son mis tierras!- Respondió ferozmente su adversario quien se encontraba en la misma situación que el.

-Mirad alrededor, no queda nada- El Señor no sabia si hacerlo, lenta y ligeramente miro a los lados y noto que aquellas palabras cargan un sentido no solo real sino aterrador, el termino nada era completo ya que una buena cantidad de soldados se encontraba en el suelo, posiblemente ya todos muertos, y parte de la ciudad y el bosque habían sido arrasado por las llamas de las municiones en llamas provenientes de las catapultas y flechas. -¿Vamos a continuar esto o acabarlo?-

El Capitán tiro su espada de lado y dio unos pasos al frente lo cual hizo sospechar a aquel Señor de sus acciones, fue un momento después cuando capto la idea de lo que quería realizar y tiro su espada de lado para ponerse a la par en distancia con el.

Continuaron avanzando paso a paso hasta que estuvieron frente a frente, el ambiente era un poco tenso al principio pero después de que los dos acordaron con un movimiento ligero de cabeza se dieron un apretón de mano y ambos hicieron un movimiento con la mano izquierda que impacto al contrario. Los dos se encontraron en el suelo sangrando gracias a una herida hecha en el costado derecho respectivo.

-Aunque no queda nada nos seguimos traicionando... que tristeza- Menciono el Capitán mientras trataba de presionar la herida pero su estado actual se lo impedía, demasiada perdida de sangre, demasiado cansado, cansado de pelear y de lo insulso, su muerte se veía cerca y en ese momento comprendía que no valía la pena lo que había sucedido, no había futuro y no quedaban huellas del pasado.

Sunday, August 12, 2012

Castas


-¿Yo? Yo no tengo ningún problema con las castas inferiores y por lo que a mi concierne pueden hacer lo que quieran y gusten mientras no interfieran con mis planes para acabar con sus jefes, son sus jefes con los que realmente tengo el problema- El hombre de traje miro a sus guardaespaldas y volvió de nuevo a su teléfono. -Ahora si me disculpa, tengo cosas mas importantes que hacer-

La oscuridad de frente


Esos caminos oscuros que traversa el viajero son mas traicioneros para el inocente que para cualquier otro.

Saturday, August 11, 2012

El devorador


El hombre quedo blanco al ver aquella imagen terrorífica, un gigantesco insecto vestido como prostituta el cual se veía contento por tener un visitante.

-Me llaman la bicho come-hombres y esta noche tengo mucha hambre-

El hombre quedo congelado, no sabia en que sentido lo había dicho aquel bicho gigantesco.

Friday, August 10, 2012

La granja


El hejidatario había mandado a llevar la cosecha temprano y había dejado a los trabajadores con unos costales que los camiones no se habían llevado. Y estos, que hacemos con ellos jefecito -le preguntaron y a lo que el respondió -llévenlo de vuelta con ustedes, es su paga por el servicio. Adicionalmente este les dio el triple de paga de lo que deberían recibir. Emocionados estos se gastaron de inmediato el dinero y otros se dedicaron a producir una mezcla de alcohol local el cual entregaron al día siguiente a su patrón quien lo viera con ojos renuentes. -les agradezco pero no tomo- una gran mentira que obtuvo una respuesta unánime -tomele, tomele, tomele, no se haga, ándele- al hacerlo este quedo ciego, de por vida, y los trabajadores condenados por el resto de sus días.

Thursday, August 9, 2012

En el monte / On the hill


On the hill, beset atop, the devil smirked
He chanted, softly into the ground: "Doom approaches"
En el monte, acosando la cima, el demonio sonrió.
Cantaba, suavemente hacia la tierra: -El fin se acerca-

L.A. 1929


Las palabras se escuchaban muy lejanas, mi pie se encontraba sumiendo el acelerador, manos atadas furiosamente al volante, nudillos blancos, brazos y piernas tensándose, mi mente volando a un millón de kilómetros por segundo sin otra cosa en mente más que aquella criatura horripilante proveniente de la casa en llamas y el auto que no se movía ni un centímetro.

Habíamos chocado contra un poste y la abominación seguía corriendo. Me quede frio.

Lo siguiente que escuche fue el tiro de una escopeta justo detrás de mí, la cual hizo el favor de darle una decoración adicional al automóvil al cual ya le habían volado la puerta y ahora la ventana trasera. Sin importancia, la criatura estaba muerta y nosotros a salvo.

-¡Vámonos de aquí!- Grito el pequeño hombre lleno de cicatrices, un sobreviviente de la gran guerra, la guerra para acabar todas las guerras. Me tomo unos segundos el poder reaccionar pero salimos con vida de ahí, menos mi fe la cual ahora salía volando por la ventana, esa cruz que me ligaba con el clero Cristiano del cual ahora ya no creía ni una sola palabra. –Lo ves muchacho, la fe no sirve de nada aquí solo las armas- Y aquel hombre corto beso su escopeta mientras se recostaba en el asiento trasero.

-Creo que este sería el mejor momento para llamar al jefe y reportarle lo que acabamos de encontrar- Menciono el bibliotecario sentado en el asiento del pasajero, un hombre dedicado a los estudios de lo oculto y el cual había encontrado unos datos bastante interesantes en aquella casa infernal.

-Creo que este es un buen momento- Pare por un segundo mientras buscaba en mis bolsillas, salió un cigarrillo y después una llama pequeña producto de un cerillo. –Para un cigarrillo-

Sunday, August 5, 2012

La Sombra


El muchacho abrió los ojos lentamente, estaba relativamente oscuro y una tenue luz iluminaba su diminuto cuarto, poco era visible pero nada estaba fuera de lugar lo cual hizo que al principio no comprendió por que había despertado tan abruptamente y fue poco después que se dio cuenta de aquella horripilante figura tendida en el marco de la puerta. Lentamente se acercó a él, paso a paso, y una vez próximo diviso la horrible criatura humanoide, pálida, con ojos totalmente oscuros, muertos, que absorbían la luz. La criatura se aproximó al joven y abrió su gigantesca mandíbula, los dientes parecían los de un tiburón, y junto antes de hacer la mordida sobre su indefensa y atemorizada victima comenzó a quemarse brutalmente, la única cosa que podía detener a la bestia eran los pilares de luz, gente construida con una simple gota de energía pura y buena. De esa criatura no se volvió a hablar o ver nunca más, su nombre desapareció de la memoria e historia conocida, otro hijo más de la noche que el día logra desvanecer como lo hace cada vez que acaricia con sus suaves y cálidos rayos a todo aquel que le espera y destruye a todo aquel que atenta contra la paz y las virtudes.

The Atlantean Thrones and the Valve

I can’t sleep, again. I see them all over me, figures that look like demons, human with horns of all kinds, twisted and spiraling in differ...